Y llegó la hora de los pactos.

Alejandro Pérez Opray
28 de mayo de 2019 (17:58 CET)

Más de 24 horas después de confirmarse los resultados y pendientes de una resolución de la JEC sobre el problema de los consejeros del Cabildo, podemos entrever ciertos posibles pactos de gobernabilidad de cara a la próxima legislatura.

Si aplicamos la lógica de la acción colectiva, de Mancur Olson, que dice que las coaliciones pequeñas tienen más facilidades de lograr sus objetivos si comparten intereses y de producir resultados beneficios para la coalición, podemos deducir los siguientes posibles pactos en los diferentes municipios e instituciones de Lanzarote.

Si se cumple la posible retirada de los tres consejeros del Cabildo entregados a Ciudadanos, Somos y Lava, para ser repartidos entre los tres partidos mayoritarios (CC, PSOE y PP), podemos decir que tenemos un muy que probable pacto entre CC y el PP. Este pacto esta interrelacionado con los resultados obtenidos por ambos partidos en la ciudad capitalina, donde Astrid Pérez podría ocupar la alcaldía de manos de CC, a cambio de su apoyo a la candidatura de San Gines al Cabildo.

Los intereses de Astrid Pérez de lograr el consistorio capitalino estarían sustentados en dos objetivos claros. En primer lugar, lograr un periodo de gobernabilidad que refuerce su imagen y su cuota de poder dentro del PP lanzaroteño. Debemos tener en cuenta que, hasta ahora, solo el PP de Tías había logrado mantener el dominio del PP en alguna de las instituciones de la isla, convirtiéndose así en la bandera de la gestión que ofrece el partido. Tanto es así que, tras dos mandatos, Pancho Hernández consiguió ascender y acceder a la lista parlamentaria. Una clara señal de que estaba logrando mayor relevancia y obteniendo mayores cuotas de poder a costa de Astrid Pérez. En segundo lugar, gobernar Arrecife y lograr una mejora de la situación que sufre la ciudad capitalina sería una clara victoria para Astrid que, además, dispondría del apoyo del Cabildo para llevar a cabos inversiones en diversos ámbitos. Lograría así desvirtuar aún más el gobierno de Eva de Anta, torpedeando de paso la imagen de Loli Corujo, que apoyó la candidatura de la primera. Esto podría resultar en un aumento del apoyo electoral en los siguientes comicios para el PP, a nivel del Cabildo y de otros consistorios.

Los intereses de San Gines son más evidentes, revalidar su mandato y seguir ocupando su cargo en el Cabildo. La cesión de la alcaldía en Arrecife supone un mal menor si comparamos el nivel de recursos económicos disponibles que tienen el Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Arrecife. Hablamos de 188 millones de euros (2018) y 58 millones de euros (2017, prorrogados), respectivamente. Esta situación de "fuerza económica" otorga a San Gines de una palanca eficaz contra sus opositores en los diversos municipios isleños. Por otro lado, su mano derecha en la isla, Echedey Eugenio, siempre puede ocupar cargos relevantes en el Ayuntamiento de Arrecife, lo que se traduce en una capacidad de influencia dentro del consistorio muy significativa.

Por tanto, podemos ver como el tándem Cabildo-Arrecife comparte intereses, con diferentes objetivos. Además, ambas son las instituciones más relevantes de la isla, por lo que gobernar en ellas supone disfrutar de una posición de poder que puede ofrecer muchas ventajas contra sus adversarios políticos durante los próximos 4 años.

En Tías es fácil observar que existe un empate técnico entre un bloque y otro, siendo Lava con Mame Fernández a la cabeza, el partido bisagra capaz de dar la gobernabilidad a uno u otro lado. En una posición de fuerza como esa, cualquier actor político con intereses y objetivos claros podría solicitar a una de las dos partes un puesto relevante además de otro tipo de concesiones en materia de políticas públicas o propuestas a realizar.

A partir de aquí el análisis de la viabilidad de los diferentes pactos se debe plantear desde dos perspectivas diferentes. Primero, el efecto reflejo que puede provocar las criticas llevadas a cabo por parte de Mame a las actividades del PP. Estas afectarán a su imagen si alcanza un pacto con dicho partido. Cuando se está en la oposición y se critica al partido que gobierna, siempre hay que tener presente que tus votos pueden proceder de un descontento por parte de los votantes, y que traicionar ese descontento puede llevar a una debacle de tu imagen en los próximos comicios. Y todo actor político quiere mantener su cuota de poder electoral. Segundo, derivado del argumento anterior, Mame podría estar más interesado en un gobierno nuevo, sin 8 años de gestión a sus espaldas y que no le pueda producir una merma dentro de sus votantes. Este gobierno estaría basado en un pacto con el PSOE y Podemos que entrarían en el consistorio tras 8 años en la oposición, lo que evita el contagio del desgaste político y electoral que sufren los partidos tras varios mandatos con evidentes signos de agotamiento en materia de gestión.

En los casos de Teguise, Tinajo y San Bartolomé, existe una mayoría de CC para los dos primeros y del PSOE para el último. En Haría y Yaiza, las coaliciones pasan por pactos simples en donde probablemente CC domine en el primer caso, y en el segundo, donde Lava disfrute eligiendo entre tanto pretendiente dado que solo necesita un concejal para gobernar.

 

Alejandro Pérez O'pray, Ciencias Políticas y de la Administración por la UNED.

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