Viva Lanzarote, arriba la Justicia

Al PIL no le gusta César Romero Pamparacuatro. Pero ni un poquito. De hecho, a juzgar por la última nota de prensa que han enviado desde el partido, y en la que se han superado a sí mismos, parece que les molestan hasta los andares ...

11 de junio de 2010 (14:02 CET)

Al PIL no le gusta César Romero Pamparacuatro. Pero ni un poquito. De hecho, a juzgar por la última nota de prensa que han enviado desde el partido, y en la que se han superado a sí mismos, parece que les molestan hasta los andares ...

Al PIL no le gusta César Romero Pamparacuatro. Pero ni un poquito. De hecho, a juzgar por la última nota de prensa que han enviado desde el partido, y en la que se han superado a sí mismos, parece que les molestan hasta los andares del juez. Y es que esa manía del magistrado de perseguir el delito y destapar la corrupción en Lanzarote no encaja con la filosofía de los chicos de Dimas Martín.

Ellos, al parecer, son más de tapar "cualquier irregularidad o delito" que, según señalan en esta nota de prensa, puedan cometer sus compañeros. Por eso, también queda muy claro que sólo hay algo que puede gustarles, si cabe, menos que Romero Pamparacuatro: los "chivatos", que es como se refieren a los miembros del PIL que han colaborado con la investigación. Y es que los trapos sucios, aunque apesten, hay que ocultarlos en casa. Lavarlos no, faltaría más.

Por eso, también acusan al magistrado y a la UCO de haber intentado "debilitar y enfrentar a los detenidos" para que se "chiven" de sus compañeros. No dicen para que se inventen cosas, no. Dicen para que se "chiven", dando por hecho que lo que relatan es cierto. Pero eso, para el PIL, es secundario. Lo importante es no tirar de la manta.

Se puede tener un historial de imputaciones y hasta de sentencias firmes, pero no colaborar con la Justicia. Por ahí no pasan. Lo mismo que sucede si un compañero pone en peligro la continuidad del partido en el poder, como hizo Luisa Blanco al dejar en minoría al grupo de gobierno en el último pleno. Que esté en libertad bajo fianza, da igual. Que esté imputada por cohecho, es secundario. Pero ponerles en aprietos en el Consistorio, con sus socios pidiéndoles explicaciones, es imperdonable.

Son las particulares escalas y varas de medir del partido que, en su peculiar visión de la realidad, llega a definir a César Romero Pamparacuatro como una especie de "espía", unido a las "fuerzas del mal" y a "los malignos del PSOE, otros de CC e, incluso, algunos expilistas", con el único objetivo de "ilegalizar el PIL". Sus afirmaciones serían hasta cómicas si no estuviéramos hablando de delitos de cohecho y del saqueo de las instituciones. Y es que por más gracia que puedan tener los delirios del PIL, que la tienen, también es inevitable ver la enorme carga de cinismo, hipocresía, manipulación y mentira que encierra su discurso.

Por ejemplo, porque hasta hace poco afirmaban que el PIL no es el partido que más imputados tiene en el caso "Unión", y recordaban hasta el cansancio que hay muchos socialistas afectados. Sin embargo, ahora parece que lo olvidan, y suman al grupo de "malignos" sin fronteras a partidos que tienen personas que han sido detenidas, imputadas o "espiadas, escuchadas y analizadas" en el caso "Unión", como dicen que han sido ellos. Al menos, parece que por fin han entendido que tras esa investigación, donde más corrupción se ha encontrado es en las filas del PIL.

Incluso, y aunque el partido se refiera a la UCO casi como a una panda de aficionados (también maquiavélica) que no encontró nada de lo que buscaba, lo cierto es que entre otras muchas cosas, logró rastrear un patrimonio oculto de Dimas Martín que presuntamente ascendería a 8,5 millones de euros. Desde que se publicó esa noticia, por cierto, no han vuelto a llegar a los medios las entrañables epístolas que venía enviando el líder del PIL desde prisión, cargando también contra jueces, fiscales, agentes y todo lo que se le pusiera por delante.

Ahora, el relevo lo ha tomado el partido, que además ha encontrado en el auto de la Audiencia Provincial que dejó en libertad a Antonio Machín argumentos para su campaña. Eso sí, también insinúan en su comunicado que ese auto fue motivado por el precedente que sentó la excarcelación de María Isabel Déniz, hermana de la viceconsejera de Justicia del Gobierno de Canarias. Y es que con la ex alcaldesa de Arrecife, la Audiencia cambió el criterio que había mantenido hasta ahora en esta causa.

En cualquier caso, sorprende ver que, por primera vez, el PIL hace bandera de una resolución judicial, aunque sea tergiversándola a su gusto y conveniencia. Y pese a que no ha aceptado ni sentencias firmes contra Dimas Martín; ni el criterio del juez, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, la Fiscalía Anticorrupción y una unidad de élite de la Guardia Civil en el caso "Unión", sí defiende a ultranza las tesis de unos magistrados de la Audiencia, que en su auto aclaran que desconocen el sumario bajo secreto de esta causa.

Pero es que según el PIL, es "impropio de un país que presume de europeo" que se practiquen detenciones, que se incomunique a los detenidos durante el tiempo y en las condiciones que permite la ley, o que los calabozos no sean hoteles de cinco estrellas lujo, con jacuzzi y televisión de pago.

Además, se quejan de que han sido "tratados como criminales", al parecer sin haber siquiera acudido a la RAE para confirmar que criminal es el que comete un "delito grave". Y es que el problema es que el PIL está acostumbrado a tratar como héroes y mesías a los criminales, y parece dispuesto a seguir haciéndolo.

Por si fuera poco, el glorioso comunicado termina con un inquietante "Viva Lanzarote. Arriba el PIL". Y ante eso, la respuesta de los lanzaroteños sólo debería ser una: "Viva Lanzarote, sí, y arriba la Justicia". Pero la que se escribe con mayúsculas.

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