Parece que fue ayer, y parece que fue hace un siglo. Aquella mañana en la que llegó un primer titular a los medios de comunicación, que en ese momento sólo alcanzaban a saber que el Ayuntamiento de Arrecife había sido precintado y ...
Parece que fue ayer, y parece que fue hace un siglo. Aquella mañana en la que llegó un primer titular a los medios de comunicación, que en ese momento sólo alcanzaban a saber que el Ayuntamiento de Arrecife había sido precintado y estaba siendo intervenido por orden judicial, difícilmente será olvidada en esta isla. Fue un 25 de mayo de 2009. Una fecha que pasará a la historia, aunque no haya tenido los debidos efectos en las instituciones y en los partidos políticos.
Casi un año después, ha llegado una nueva fase de esta intervención judicial, bajo el nombre ahora de Operación "Jable", que quizá sí haya arrojado más resultados no sólo por el fondo y la envergadura de los presuntos hechos destapados, sino también por el impacto social e incluso político. Y es que la cantidad y los nombres de los nuevos imputados han dejado claro que nadie está a salvo de la mirada de la Justicia.
Pero en este caso, lo triste y preocupante es que muchos sepan o crean que pueden ser los siguientes. Que sigan sin estar todos los que son. Porque si realmente el caso "Unión" lograra sentar en el banquillo a todos los que han participado en tramas de corrupción en la isla, en mayor o menor medida, la prisión de Tahíche se volvería a quedar pequeña.
De momento, se espera que el número de imputados alcance casi la centena, lo que es un porcentaje ya aterrador para una isla que no llega a los 150.000 habitantes. Y eso, desgraciadamente, hace que sea inabarcable en una misma causa judicial, pero también que haya muchos interesados en hacer todo lo posible porque esto no prospere o, al menos, no siga avanzando, sobre todo teniendo en cuenta que ha salpicado a las más altas esferas de la isla, e incluso fuera de ella.
Todos los partidos políticos que gobiernan en las instituciones de la isla tienen imputados en esta causa. PP, PSOE, CC, PNL? pero fundamentalmente el PIL. Y es mientras en unos casos se han detectado hechos puntuales de cargos públicos o afiliados, la situación del Partido de Independientes de Lanzarote es mucho más comprometedora, ya que se acusa a muchos de sus miembros de actuar como una asociación organizada para delinquir.
Sin embargo, un año después de que estallara esta operación, hay partidos que siguen dando oxígeno a esta formación, que ha conseguido volver al gobierno del Ayuntamiento de Arrecife, donde la mayoría de sus cargos electos fueron detenidos o imputados, y también al Cabildo de Lanzarote.
Y mientras tanto, las respuestas de este partido siguen siendo tan erráticas como desconcertantes. De algunos de sus imputados, se desmarcan. A otros, les intentan forzar a que renuncien. A la mayoría, les siguen dando cobijo. Y al supuesto cabecilla de la trama, Dimas Martín, le siguen jaleando y señalando sin rubor que no renunciarán a su "legado". Y la duda es si se refieren al legado de la malversación de fondos públicos del Complejo Agroindustrial, o al del cohecho y la asociación ilícita que le imputa ahora el Juzgado de Instrucción Número 5 de Arrecife.
Así, tras la llegada del caso "Unión", en el que han sido detenidos o imputados uno de cada cuatro cargos públicos del PIL, el partido sólo ha adoptado una decisión clara, aunque curiosa, para fijar su postura. Lo hizo la pasada semana, en una solemne reunión en la que uno de los puntos del orden del día era acordar no hacer más declaraciones a este medio de comunicación.
Desde entonces, los cargos públicos del PIL, que cobran su sueldo del bolsillo de todos los ciudadanos de esta isla, tienen orden de no volver a atender el teléfono ni responder a las preguntas de La Voz de Lanzarote y Radio Lanzarote, que mantienen una línea crítica con los casos de corrupción destapados en la isla. Y aunque probablemente ésta no sea la respuesta que esperaban muchos ciudadanos ante el mayor escándalo de corrupción que ha salpicado a esta formación política, sí sirve para dejar muy claro por qué camino quieren seguir transitando.
