Lanzarote ante los desafíos del Brexit

23 de enero de 2020 (12:21 CET)

Nuestro país mantiene desde hace muchos años una relación de amistad con el Reino Unido. Los lazos que nos unen, especialmente en Canarias y Lanzarote en particular, podríamos decir que son, si cabe, todavía más intensos que en otras partes del territorio nacional.          

Sin ir más lejos, en Lanzarote residen de forma permanente casi 6.000 ciudadanos británicos. Ello supone ser la primera comunidad de no nacionales superando casi en el doble a la segunda comunidad foránea más numerosa en Lanzarote. A efectos gráficos, el peso poblacional de la comunidad británica en Lanzarote es superior a los dos municipios menos poblados de la Isla, esto es, Haria y Tinajo.

Y en cuanto al peso del turismo más de lo mismo. El Reino Unido sigue suponiendo un poco menos de la mitad del volumen del negocio turístico en Lanzarote, con más de 100.000 visitantes en el pasado mes de noviembre de 2019, último sobre el que se tienen datos oficiales.

No estoy hablando solamente de economía y cifras de negocio, no. Me refiero a las personas, al intercambio cultural y al enriquecimiento que ello nos ha supuesto como multiculturalidad y apertura de miras. Pienso en  todos aquellos ciudadanos británicos que ya hace muchos años eligieron Lanzarote como su lugar de residencia y se han hecho mayores entre nosotros,  También en aquellos que con una fidelidad digna de agradecer, nos han visitado con una frecuencia inferior a la anual.

No hace falta pensar mucho para traer a la mente aquel amigo o amiga de procedencia británica o hijo de parejas mixtas con el que casi todos nos hemos criado en mi generación. Municipios como Tías o Teguise pueden dar buena cuenta de ello y de la participación activa de británicos en la vida pública. Una parte de la identidad del Lanzarote del siglo XXI es británica, al igual que otras culturas que conviven con nosotros y que tanto nos han enriquecido.

A nadie se le escapa que el Reino Unido sigue siendo y así continuará siéndolo, el principal país emisor de turistas para nuestra industria más importante, el turismo. Pero también es un importante socio comercial además de, y tampoco debemos olvidarlo, un destino top para nuestros jóvenes en la búsqueda de oportunidades y mejorar su formación.

Por todas estas razones y muchas más, y teniendo en cuenta que en una sociedad globalizada como la que nos ha tocado vivir las fronteras están cada vez más difuminadas, debemos hacer todos un esfuerzo por mantener y profundizar en los lazos que nos unen. Y en eso estamos, con la plena colaboración y disposición de las autoridades británicas.

Aunque a día de hoy el Brexit parece inevitable, sí que podemos dar un marco jurídico seguro a las relaciones que nos unen. Un aspecto que ya ha sido solventado a nivel diplomático por nuestros respectivos gobiernos.

También a nivel insular y municipal me consta que se están realizando esfuerzos y se pretende dar confianza y tranquilidad a los residentes británicos como a todos los que nos visitan y han ayudado a situar a Lanzarote como destino de primer orden. Hay que mandar un mensaje de tranquilidad a nuestro sector turístico y decir que se van a poner todos los medios a disposición para que los ciudadanos británicos y de otros destinos sigan confiando en nosotros como su lugar favorito de vacaciones.

Simplemente quiero decir que ejemplos como la visita institucional del Embajador del Reino Unido, Hugh Elliot, a quien he tenido la oportunidad de recibir en el Cabildo así como la gran labor desempeñada para paliar la caída de Thomas Cook, también por parte del gobierno insular, especialmente desde el área de Turismo y Promoción Exterior, son buena muestra del camino a seguir.

Estamos preparados para afrontar el reto que supone el Brexit con la plena convicción de que lo primero son las personas y sus necesidades.

 

Jacobo Medina

Vicepresidente del Cabildo y Secretario General PP de Lanzarote

 

 

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