La encuesta publicada hace un par de meses por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) releja la Inmigración como el segundo problema en importancia para los españoles.
El 60% opina que hay demasiados inmigrantes teniendo la creencia generalizada de que los extranjeros suponen más de un 20% de la población cuando ni siquiera alcanzan la mitad (un 9% según recuentos del INE.
Y es que quizá las opiniones se vayan creando en la sociedad basadas en miedos, noticias llamativas puntuales y otros mensajes más que en datos y juicios meditados.
El estudio también refleja que casi la mitad de los españoles (el 47%) opina que los sueldos bajan con la incorporación al mercado laboral de extracomunitarios; cuando la verdadera causa de la precarización está en las empresas que explotan y en la sociedad en general que lo consiente. Y es que esta economía aplasta a la persona con el argumento intocable del máximo beneficio y además tiene la desfachatez de presentar a las víctimas como culpables.
No obstante el 65 % de los españoles reconoce que la inmigración se permite cubrir los puestos de trabajo para los que no hay mano de obra.
No podemos tampoco olvidar que la inmensa mayoría de los emigrantes salen de su país empujados por la miseria. Pobreza, injusticia y desigualdad de las que somos en gran medida cómplices y beneficiarios.
Estamos en un momento de sentimientos y juicios contradictorios en la sociedad española. No dejemos que se envenene la convivencia. Dejemos a un lado los miedos injustificados y leamos la situación actual como una ocasión de enriquecimiento personal y social. Trabajemos e instemos a las organizaciones para que las personas que decidan emigrar puedan llevar a cabo una vida digna y plena.
Fdo.: Sonia Rodríguez Cerezo
