DIA DE LA MUJER Y DERECHOS

Hay un tema que ronda en los medios y discursos en boga cuando se refieren al día de la mujer: 8 de Marzo. Pareciera que para este día se impone hablar de los derechos de la mujer y así, como al pasar, aparece un tema que toca ...

8 de marzo de 2006 (13:12 CET)

Hay un tema que ronda en los medios y discursos en boga cuando se refieren al día de la mujer: 8 de Marzo. Pareciera que para este día se impone hablar de los derechos de la mujer y así, como al pasar, aparece un tema que toca fondo, el mal llamado "derecho" al aborto. Por mucho que uno lo piense se hace difícil entender esta vinculación fatal: mujer-aborto que se nos impone cada vez con mayor fuerza. Mujer es precisamente lo contrario a aborto. Es vida, posibilidad de dar vida, es acogida a la vida, es cuidado de la vida, .. sin embargo una corriente de muerte pretende teñir de sangre su nombre y cada día con mayor vigor asocia la mujer al aborto, es más, lo enuncia como un derecho, como un derecho femenino!!!

Pediría pensar un instante este tema., siguiendo una elemental lógica, y dar unas simples respuestas: qué es el aborto? Es matar un niño concebido en el seno materno, es la muerte. Y qué es un derecho? Es algo que está permitido hacer. Derecho al aborto, es, entonces el derecho a matar a un niño concebido en el seno materno. Y si esto es así, surge de inmediato la pregunta: a alguien le puede estar permitido matar? Matar un niño? Las páginas de los diarios están teñidas de violencia y de la mayor crueldad, pero, convengamos, en que sería una barbarie aceptar tal hecho -la matanza de un niño- como "derecho". Sin embargo escuchamos que con naturalidad se habla de este pretendido "derecho" en los más variados ámbito y en más de una ocasión de boca de aquellas personas que, por su responsabilidad política, tendrían que estar velando por la salud y la vida humana.

Si este presunto "derecho" al aborto fuera enunciado así simple y crudamente, por reacción instintiva todos lo rechazaríamos. Porque es irracional, inhumano y repugna la naturaleza, pero nos lo presentan encubierto tras falaces eslóganes: "la legalización del aborto disminuye la muerte materna" .

Se afirma que si hubiera aborto legal en el país disminuiría la tasa de muerte materna ya que se ofrecería la prestación de "aborto seguro".

Sin analizar lo repugnante de la última afirmación ("seguro" para quién? La ùnica seguridad es la muerte del niño) vayamos lo expresado por la Organización Mundial de la Salud y por el Fondo de Naciones Unidas para la Población que coincidentemente señalan como única eficacia para terminar con la muerte materna: el cuidado y protección de la salud de la mujer antes., durante y después del parto. La obviedad de la afirmación exime de comentarios. Esto presume un sistema de salud que ofrezca todas las prestaciones necesarias para el cuidado de la salud femenina, con personal médico capacitado, y toda una infraestructura sanitaria puesta al servicio de la salud y de la vida de la mujer y sus hijos.

Ahora, ¿Será cierto que en los países donde está legalizado el aborto mueren menos mujeres por causa de embarazo, parto y puerperio? Y nos encontramos con otra mentira: más del 50% de muertes maternas en el mundo suceden en países donde la legislación pro-aborto es menos restrictiva. En la India, donde se permite el aborto en casi todos los casos y estadíos, es donde hay más muertes maternas. Cada año mueren alrededor de 136 mil mujeres!!! Las mayores tasas de mortalidad materna en América Latina las tenemos en Bolivia (420 por/ 100mil Nacidos Vivos -NV) y en Perú (410 por c/100 mil NV) países donde está, en algunos casos, permitido el aborto. Lo que sí resulta determinante es ver la relación entre muerte materna y número de partos atendidos por personal especializado, así tenemos que en Haití que tiene la tasa de mortalidad materna más alta de la región (680 por/ 100.000 NV) sólo en un 24% de los partos las mujeres reciben atención especializada, cifra que en Bolivia llega a un 35% y en Perú a un 41%. Números fríos que encierran dolor y muerte.

En países donde hubo recientemente restricciones con respecto al aborto se ha dado por el contrario una baja en los casos de muerte materna.

El caso de Polonia es paradigmático: en el 93 se decide penalizar en la mayoría de los casos el aborto que era legal hasta el momento, a partir de allí el número de abortos legales se redujo en un 99,8% -de 59.417 en año 1990 a 138 en el 2000- y la mortalidad materna experimentó un descenso de un 73,3% (pasando de 15 por/100.000 NV en 1990 a 4 por / 100.000 NV en el 2000).

Conforme a cifras de la OMS cada año mueren 68.000 mujeres en el mundo a causa del aborto y la mayoría de estas muertes maternas se producen en los países donde el aborto es legal, con lo que cae el argumento de que una vez legalizado el aborto este se convierte en "aborto seguro". Es otra vil mentira, no existe el aborto seguro, sus secuelas son tremendas para la mujer y para el niño, obviamente la muerte. Así en la India, (con una de las legislaciones más permisivas al respecto) mueren anualmente 27.000 mujeres a causa del aborto. Ello significa el 20% de la muertes maternas de dicho país, una de cada 5, que en un total, como dijimos antes, llegan a 136 mil equivalentes a la cuarta parte del total mundial de muertes maternas.

En el primer mundo analicemos la situación de España, país con un auge económico importante tras su ingreso a la Unión Europea y un excelente sistema de salud . El Instituto de Política Familiar de España señala en el informe del 2005, que el aborto es la primera causa de mortalidad de dicho país por encima del cáncer y de los accidentes. En el 2002 se produjeron 80 mil abortos, 10% más que año anterior. Uno de cada seis embarazos españoles termina en aborto. A veinte años de su legalización el número de abortos se ha incrementado un 400%!!!

Las cifras son terminantes, desgraciadamente esconden tras sí, cada una, individualmente, una historia de dolor, soledad, sufrimiento, muerte. No nos podemos quedar con los números fríos. Cada una de estas vidas tiene incalculable valor por sí misma y cada una de ellas ha de interpelar la conciencia de quienes pretendan un solución fácil sin importarles cuánto dolor hay dentro de cada una de estas.

En nuestro día, 8 de marzo, una vez más, como lo hacemos todos los días, las mujeres defendemos la vida, con nuestra alegría, nuestra femineidad, y con nuestra fortaleza, honrando la humanidad que tenemos a nuestro especial cuidado, sin dejarnos engañar por falsas propuestas. En nuestro día, 8 de marzo, volvemos a decir "sí a la vida!" y a rechazar esta barbarie que nos pretenden imponer como falso derechos.

Cristina de Delgado

MUJERES POR LA VIDA

Presidente

Coordinadora Internacional de la RED DE INSTITUCIONES PARA AYUDA DE LA MUJER (RIPAM)

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