Nos estamos acostumbrando a ver en las puertas y escaparates de los comercios de Arrecife el característico cartel de color naranja con la leyenda "SE TRASPASA". Es evidente que el comercio tradicional, cercano y especializado, no está pasando su mejor momento en Arrecife, ni en el centro ni en los barrios de la ciudad.
Crisis económica, obras eternas y pésimas decisiones en materia de movilidad han llevado a que nuestro comercio necesite algo más que las políticas obsoletas de dinamización.
Pero no sólo el tejido comercial tiene puesto el cartel de traspaso. El Ayuntamiento de Arrecife también lo tiene colgado en su fachada. La institución de nuestra capital ha dejado de realizar desde hace mucho tiempo su función pues un ayuntamiento, si lo entendemos como la institución más cercana al ciudadano, debe dar respuesta a sus necesidades y ofrecerle tanto la administración de los recursos como la prestación de servicios esenciales.
Un municipio tiene tres elementos esenciales: territorio, población y organización. Analicemos Arrecife.
¿El territorio está abandonado? Por supuesto que sí, no sólo por el planeamiento -aprobado en el siglo pasado- sino porque dentro de la gestión del territorio está el medio ambiente urbano que es esencial y al que tampoco se le presta atención. No hay que hacer nada más que visitar los parques y jardines de la ciudad, porque ni siquiera voy a entrar en la gestión de residuos que ha llegado a tal nivel de desidia que merece un artículo aparte.
¿La población se siente abandonada? Sino se evalúan y atienden las situaciones de necesidad social; si el deporte y la cultura no se promociona ni tampoco las instalaciones para su realización, es evidente que sí. El tráfico, la movilidad y el transporte colectivo siguen siendo una asignatura pendiente. ¡Pues claro que los administrados nos sentimos abandonados!. Y más si le sumamos que nuestras fiestas y tradiciones dejan de celebrarse y festejarse.
Y en cuanto a la organización, viendo lo expuesto anteriormente, se deduce que no hay organización. Arrecife no tiene su herramienta urbanística aprobada y adaptada a la realidad actual. Los presupuestos, que son la herramienta económica mediante la cual un gobierno pone en práctica sus políticas, siguen sin aprobarse. Así es imposible plantear proyectos para Arrecife. Y lo más importante, los mal llamados "recursos humanos", los trabajadores del ayuntamiento en pie de guerra, con decretazos, sin RPT y con movilizaciones y parones.
Después de todo lo comentado está claro que nuestro municipio necesita que sea traspasado, que lo arriende un nuevo administrador, que lo salven de una ruina inminente y que no tenga que correr la misma suerte que muchos comercios y negocios del municipio que se han visto abocados a echar el cierre.
Arrecife necesita un grupo de personas que traigan capacidad de gestión, ilusión y desde luego ganas de trabajar.
#OtroArrecifeEsPosible
Por Dacil Garcias, portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Arrecife