El archipiélago canario sumaba 211.331 viviendas vacías al término de 2021, una de cada cinco existentes en todas las islas, lo que supone una aumento del 52,9% sobre la situación existente veinte años antes, en 2001, cuando estaban desocupadas solo 138.221, según un estudio elaborado por la tasadora Tinsa.
Las Palmas de Gran Canaria está entre las tres capitales de provincia españolas costeras que hoy tienen más viviendas vacías que en 2001, un 10,5%, más. En el resto de los municipios costeros de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura este fenómeno ha crecido un 67,2% y el total los ayuntamientos de las tres islas, sin contar la capital, lo ha hecho un 166,5%.
Por provincias, la mayor tasa de viviendas vacías se encuentra en Santa Cruz de Tenerife, con un 26,1%, tres puntos por encima del que este informe atribuye a Las Palmas, que es del 23,3%.
En las dos provincias ha crecido en las dos últimas décadas por encima del 50% en promedio el número de viviendas desocupadas, aunque de manera dispar según se trate de la capital, la costa o el resto del territorio insular.
En la ciudad de Santa Cruz de Tenerife el número de viviendas vacías ha descendido un 7,2% en veinte años. El balance de la provincia, excluida la capital, el alza de viviendas vacías es del 133%, y en los municipios costeros, en particular, de un 73%.
En el conjunto de España, el número de viviendas vacías ha aumentado un 24% respecto a 2001; sin embargo, en las capitales se ha reducido un 32%, una caída que ha llegado al 40% en las seis principales: Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla y Málaga.
En concreto, desde 2001 estas seis grandes capitales concentran 266.173 viviendas deshabitadas, una cifra que se eleva a las 608.640 unidades en el conjunto de las 52 capitales españolas.
