Hasta el momento, un total de entre 20 y 25 licencias han sido revisadas por el departamento de Hacienda del Ayuntamiento de Yaiza, en relación al pago del impuestos y tasas de construcción, instalaciones y obras, y el diferencial tributario a pagar da como resultado unos cinco millones de euros que no habían sido pagados por los promotores al no actualizarse, tras la finalización de la obra, el valor real de la misma. Un procedimiento que según declaraba Leonardo Rodríguez, "es la primera vez que se aplica en el Ayuntamiento de Yaiza".
En la actualidad, el Ayuntamiento sureño está llevando a cabo una revisión mediante la cual se está requiriendo a los promotores y al constructor toda aquella información que pueda probar cuál ha sido el valor real de la obra (desde la póliza completa del seguro, acreditación documental de gasto y certificación de origen de las obras emitidas por el contratista). Así, Leonardo Rodríguez ha asegurado que desde el departamento de Hacienda tienen la oportunidad de "solicitar la revisión complementaria de la licencia, que corrige el valor de la primera otorgada y actualiza la licencia a los presupuestos reales de la obra".
Además, el concejal recalcaba que "no es un impuesto nuevo, ni se ha subido el gravamen, ni se va a agravar sobre aquellas construcciones que se están haciendo ahora. Estos son impuestos afectan a construcciones que están terminadas, y en el mayor número de casos también vendidas, y lo que se exige a los promotres "es que paguen lo que deben pagar" por lo construido, al igual que un vecino paga sus impuestos municipales.
Asimismo, Leonardo adelantaba que "esta cantidad aumentará a medida que vayamos revisando todas las licencias de 2004 a 2008", ya que según dice, han empezado por las de 2004 "para que no prescriban y que no se nos pase la reclamación de las cantidades". En relación a cuál es el porcentaje de estas licencias, Rodríguez aseguraba que "no podemos adelantar el porcentaje porque no nos ha dado tiempo a revisar todas las licencias, pero seguro que la cantidad será mayor a los 5 millones".
El procedimiento aplicado cuando un promotor solicita la licencia, según ha explicado Leonardo Rodríguez, se inicia con la presentación del proyecto de la obra y un presupuesto de la misma. Y de este presupuesto, el Ayuntamiento cobra un 5 por ciento de ese valor entre impuestos y tasas. Una vez que se practica esa liquidación provisional y se ingresa esta cantidad, cuando se finaliza la obra el Ayuntamiento comprueba que el valor de la ejecución de esa obra corresponde con la liquidación provisional practicada al principio. "Un valor que en casi ningún caso coincide", según Rodríguez.
CASO REAL
Para hacer más clara la situación, el concejal ponía el ejemplo real de un promotor que solicitó en 2005 la construcción de un bien inmueble en el cual se declaraba que iba a tener un coste de 12 millones de euros. A la finalización de la obra, según explica Rodríguez, "se comprueba por este Ayuntamiento que el valor real de esa ejecución es de 36 millones de euros. Tres veces más de lo que se presupuestó. Por lo tanto, la diferencia es de 24 millones de euros y tendrá que tributar por esta cantidad, que supone, calculándolo al 5 por ciento, un total de 1.200.000 euros".
Así, aunque el ejemplo es uno de los "más significativos y más cuantiosos", según ha dicho Rodríguez, "el hecho es que sumados, todos ellos, a día de hoy, y con el corto periodo de tiempo que llevamos trabajando en el departamento de recaudación, podemos sumar una cantidad de 5 millones de euros que el Ayuntamiento está en disposición de cobrar en los próximos tiempos. Por licencias y por finalización de obras desde el 2004 y hasta la actualidad".
