Según los datos hechos públicos, todas las tiendas que se encuentran en los Centros Turísticos aportan beneficios, excepto la situada en el Monumento al Campesino. En cuanto a la hostelería, todos los bares y restaurantes de los centros arrojan pérdidas a excepción del ubicado en el Mirador del Río.
Pese al déficit que genera la actividad hostelera de los Centros Turísticos, la EPEL, empresa que los gestiona, se muestra satisfecha con los resultados de las cuentas correspondientes a 2005. Puntualizan que los más de 3 millones de euros de pérdidas en concepto de "Central", corresponden a gastos generales de personal, administración, compras o mantenimiento que no se han distribuido por centro "por no tener bien distribuido el criterio para hacerlo", según el consejero, pero que de haberlo hecho, convertirían las cifras obtenidas en las tiendas de los Centros Turísticos en deficitarias y aumentaría las pérdidas de restauración en un millón de euros.
A esos 6,2 millones de euros de beneficios en 2005, habría que restarle los más de 5 millones que pagaron en concepto de cánones al Cabildo y los ayuntamientos en cuyos municipios se encuentran los centros y el dinero destinado a obra social en forma de convenios con el MIAC, el Campamento La Santa, Cruz Roja o la Escuela de Hostelería. En definitiva el beneficio fiscal se queda en algo más de un millón de euros que según Pedro San Ginés "se destina a inversiones en los Centros Turísticos".
Tanto San Ginés como el gerente de la EPEL apuntaron como uno de los factores de peso que dificultan que estos resultados de pérdidas sean revertidos es el convenio colectivo de los trabajadores. Según José Juan Lorenzo, en los últimos 10 años los ingresos en los Centros Turísticos han aumentado algo más de un 4% mientras que el coste de personal ha crecido más de un 8%. Para el gerente de la EPEL, "hay que frenar la pérdida de productividad".
Son consideraciones que tanto el consejero como el gerente exponen a tan sólo unos días de la primera reunión que mantendrá la dirección de la EPEL con los representantes del comité de empresa de los trabajadores, prevista para el próximo viernes 12 de enero, fecha en la que se iniciarán las negociaciones para la revisión del convenio colectivo. Unas negociaciones que se prevén complicadas en la que uno de los caballos de batalla de la dirección serán las 35 horas semanales de trabajo que establece el convenio y que es para el consejero "poco competitivo para la hostelería". San Ginés asegura que "molesta a determinados representantes sindicales que se estén haciendo públicas estas cuentas, pero es mi obligación".
Los Centros Turísticos en cifras de 2005