La tierra volvió a temblar en Lanzarote con la celebración del 4º Slalom San Antonio – Tías, una cita que regresó con fuerza al calendario automovilístico regional tras su última edición en 2017. Organizada por la Escudería Lanzarote, la prueba reunió a algunos de los mejores pilotos del archipiélago y fue puntuable tanto para el recién creado Campeonato Insular de Lanzarote de Slalom como para el Interinsular Fuerteventura-Lanzarote, impulsados por la Federación de Automovilismo de Las Palmas (FALP).
El gran protagonista fue el piloto mundialista Raúl Hernández, quien, al volante de un Škoda Fabia RS Rally2, se llevó una contundente victoria con 10 segundos de ventaja sobre Juan Carlos Quintana, también a bordo de un Škoda Fabia RS Rally2. El veterano Toñín Suárez completó el podio absoluto con su Mitsubishi Lancer EVO IX, demostrando una vez más su experiencia y fiabilidad sobre tierra.
En la categoría CarCross, el espectáculo no se quedó atrás. Raúl Armas se alzó con el triunfo al mando de su Speedcar Extrem, seguido de J. Moisés con un MV Racing SP2. Rubén de León cerró el podio tras una vibrante lucha por los primeros puestos.
Uno de los giros inesperados del día lo protagonizaron los actuales campeones de Canarias sobre tierra, Cristian Calderín y Verónica Tejera. Lideraban con su Volkswagen Golf GTI en la Agrupación B (tracción delantera) cuando una salida de pista les obligó a abandonar.
Además, el Campeonato Provincial de Las Palmas de CarCross también tuvo presencia en la prueba, lo que derivó en una emocionante pugna entre pilotos de Lanzarote y Fuerteventura, animando aún más un trazado que no dio tregua.
El regreso del Slalom San Antonio – Tías no solo significa la recuperación de una prueba histórica, sino también un claro mensaje: el automovilismo de tierra sigue vivo y en crecimiento en Canarias. Lanzarote reafirma así su papel como uno de los grandes referentes del motor en el archipiélago.
Desde la Escudería Lanzarote destacan que "recuperar el Slalom San Antonio es hacer historia", subrayando también que este evento cumple con uno de sus principales objetivos: formar y consolidar una plantilla de oficiales, cronometradores y comisarios locales que aseguren la continuidad y calidad de este tipo de pruebas en la isla.



























































