El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, va a dictar un nuevo decreto con el que se prolongará el toque de queda hasta las 23.00 horas en la isla de Tenerife durante siete días más, aunque de momento no se adoptarán medidas adicionales. Así lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el portavoz del Ejecutivo canario, Julio Pérez, quien ha indicado que la situación de Tenerife sigue siendo una "preocupación principal" del Gobierno regional, porque "si no se corrige, puede producir un impacto que desbordará la isla".
De hecho, ese "impacto ya se ha producido este mismo jueves, cuando el Reino Unido ha anunciado su decisión de volver a sacar a Canarias de su lista de destinos "seguros". El motivo es que el archipiélago ha vuelto a superar la barrera de los 50 casos por cada 100.000 habitantes en siete días, y lo ha hecho arrastrada por los datos de Tenerife, que tiene una incidencia de 98,49 en la última semana. Todas las demás islas islas están muy por debajo de ese límite de los 50 casos. La segunda isla con mayor incidencia por habitante en los últimos siete días es Lanzarote, y este jueves se situaba en 24,95. Por detrás incluso está Gran Canaria, con 17,39.
Respecto a por qué han acordado establecer nuevas restricciones en Tenerife, el portavoz de Gobierno ha señalado que los técnicos de Salud Pública consideran preciso esperar 14 días para saber si las medidas ya adoptadas en la isla pueden producir sus efectos. Desde el pasado domingo, ya se limitaron las reuniones de grupos a cuatro personas y se estableció la prohibición de servir en las barras de bares y restaurantes.
"Contaremos esos días minuto a minuto porque el impacto puede desbordar el ámbito del incumplidor", insistió Julio Pérez. Además, ha señalado que algunos posibles focos, como pueden ser los transportes colectivos o los centros comerciales, han sido objeto de chequeos y parece ser que en ellos no se están produciendo "ni excesos de aforo ni contagios".
Por todo ello, Julio Pérez volvió a trasladar una vez más que los incumplimientos de las normas anticovid se estarían produciendo en el ámbito privado, donde la actuación represiva de las autoridades es mucho más complicada que en el ámbito publico, de ahí que haya hecho un nuevo llamamiento a la población de Tenerife para que extreme el cumplimiento de las normas.
En su comparecencia, el portavoz también ha lamentado la decisión del Gobierno británico de retirar a las islas de la lista de lugares con los que tiene 'corredores seguros' en medio de la pandemia de COVID-19, de manera que quienes regresen a Reino Unido desde el archipiélago a partir de las 4 de la mañana del sábado 12 de diciembre tendrán que guardar cuarentena.
Al respecto, ha admitido que existía el temor de que cosas así pudieran ocurrir -de hecho Canarias ya afrontó esta misma situación cuando se disparó la incidencia entre finales de agosto y principios de septiembre- y espera que esta decisión "se pueda revertir", ya que el mercado británico es el más importante para el archipiélago, seguido del alemán.
Julio Pérez afirmó que este tipo de decisiones no hacen más que ratificar que las cifras de contagios de una isla como Tenerife pueden terminar produciendo un efecto en todas las demás, y añadió que a partir de ahora sólo queda ver qué medidas se pueden adoptar para que esta situación se rectifique.
El portavoz ha destacado que hasta el momento la relación con la embajada del Reino Unido en España ha sido "fluida", lo que permitirá "remitir las informaciones que sean útiles de cara a que el Gobierno británico pueda dar marcha atrás a su decisión".