El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha destituido a la consejera de Sanidad y compañera del Partido Socialista, Teresa Cruz Oval. El último detonante ha sido la negativa de la consejera a aceptar que el Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria, creado y presidido por el propio Torres, tome las riendas de la crisis del coronavirus, tras las numerosas quejas recibidas por la actuación de la consejera por parte de los profesionales sanitarios, sindicatos e incluso desde partidos que sustentan el pacto de las flores, como Nueva Canarias y la Agrupación Socialista Gomera.
La gota que ha colmado el vaso a mantenerla en el cargo, más que nada para evitar tensiones en el Gobierno en un momento tan delicado como la resolución de esta emergencia y por las presiones del PSOE de Tenerife -principalmente del sector de Patricia Hernández que querían mantenerla en el cargo-, ha sido la pública desautorización de la consejera a las funciones de este comité que abandera su propio presidente.
Teresa Cruz lo ha tachado como un mero órgano de asesoramiento, cuando el presidente ha dicho públicamente que será este comité quien, a partir de su creación el pasado viernes, gestione la crisis y que será coordinado por el actual secretario general técnico de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Conrado Domínguez, exdirector del Servicio Canario de Salud. Al respecto, Cruz llegó a afirmar que Domínguez solo sería un asesor y que ella continuaría gestionando el área, obviando así la orden del propio presidente.
Ante ello, Torres, que se negaba a destituir a la consejera pese a que ya se lo han pedido en otras ocasiones, por su gestión en las oposiciones del personal, ha decidido apartarla del cargo en la tarde de este miércoles, para que el comité trabaje sin interferencias.
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