Agentes del Seprona confirman la contaminación que hallaron en las aguas de Stratvs: "Era nauseabundo"

Participaron en las inspecciones y han confirmado en el juicio que la propiedad se negó a entregarles el proyecto, que la instalación era ilegal y que incluso las arquetas, que deben abrirse para la limpieza y el mantenimiento, estaban selladas con silicona

3 de marzo de 2020 (16:43 CET)
Agentes del Seprona confirman la contaminación que hallaron en las aguas de Stratvs: Era nauseabundo
Agentes del Seprona confirman la contaminación que hallaron en las aguas de Stratvs: Era nauseabundo

El juicio del caso Stratvs ha continuado este martes en Las Palmas de Gran Canaria con una nueva sesión en la que han declarado cinco agentes del Seprona que participaron en las inspecciones del complejo y que se han ratificado en sus informes advirtiendo de la contaminación en el sistema de aguas residuales, que es uno de los delitos que se juzgan en esta causa. "Era nauseabundo", han señalado al referirse al olor que emanaba del pozo y de las fosas sépticas.

Además, han relatado que lo primero que hicieron al llegar a la bodega con una orden del Juzgado que instruía la causa fue pedir los proyectos y la propiedad se negó a entregárselos, por lo que han señalado que era "evidente" que se trataba de una instalación "ilegal".

Respecto a las arquetas, han explicado que la mayoría "estaban selladas con silicona", cuando deben poder abrirse para realizar el mantenimiento y la limpieza, además de para vaciarlas mensualmente. Al respecto, han añadido que lo que les dijeron es que estaba cerradas porque "el mal olor" se filtraba y llegaba hasta la zona de la terraza barrica, que la propiedad utilizaba como bar y para acoger distintos eventos sin contar con ningún tipo de licencia.

 

Residuos sólidos fecales incluso en la última fosa


Además, tal como constaba ya en sus informes, los agentes han subrayado que en el caso del restaurante, las arquetas se habían tapado con tierra y habían puesto plantas encima. "Abrimos las que pudimos", han señalado los guardias civiles, que están especializados en esta materia y en su día se desplazaron desde Gran Canaria hasta Lanzarote para participar en estas inspecciones y para tomar las muestras.

En cuanto a esas muestras, han precisado que las tomaron en los tres niveles de las fosas sépticas y no solo en el primero, en contra de lo que sostiene la defensa de Juan Francisco Rosa. Así, aunque a la tercera debería llegar solo las aguas residuales ya decantadas y tratadas, los agentes han relatado que en todas ellas encontraron material sólido procedente, entre otras cosas, de los distintos baños del complejo. 

"El olor era nauseabundo", han insistido durante el juicio. De hecho, han explicado que al abrir cada arqueta debían apartarse incluso unos minutos para no respirar esos "gases tóxicos". Al respecto, han precisado que ése era uno de los problemas de la instalación, ya que al no contar con ningún tipo de ventilación y estar selladas las arquetas, se estaba condensando el aire contaminado en el interior. "Era evidente que no se limpiaban", han declarado los agentes, que han ofrecido una extensa y detallada declaración, dos de ellos por videoconferencia. 

 

La contaminación llegó a la pared del restaurante


Además, han relatado que por la inclinación del terreno, las aguas residuales de las fosas que estaban en la terraza terminaban yendo a la zona del restaurante semisubterráneo, donde encontraron filtraciones en una pared que estaba cubierta con vegetación. "Tenía moho", han recordado, explicando que tomaron muestras también de esa tierra y los análisis reflejaron altos índices de contaminación.

Tanto el propio Juan Francisco Rosa como el ex gerente del Consejo Insular de Aguas, José Juan Hernández Duchemín, están acusados en esta causa por un delito contra el medio ambiente, por esa emisión de vertidos contaminantes. En el caso de Duchemín, informó a favor de dar un permiso provisional al sistema de vertidos a pesar de ya había analíticas que advertían de la contaminación. Ese permiso era solo por seis meses y establecía que debían hacerse analíticas mensuales, pero ni la administración acudió a tomar ninguna muestra ni actuó tampoco cuando se venció ese permiso provisional y el complejo Stratvs siguió funcionando.

"Me fíe", declaró en el juicio José Juan Hernández Duchemín, al referirse a un informe que había aportado el propio Rosa para conseguir esa autorización. En cuanto al empresario, aseguró que él sí realizaba sus propios controles y que los resultados de las analíticas eran "increíbles, fantásticos. Mejor imposible", aunque el testimonio de los agentes confirma que incluso las arquetas se habían sellado con silicona.

 

Un policía que tuvo que reclamar el expediente a Yaiza


Durante la sesión de este martes también ha prestado declaración un agente de la Policía Nacional que acudió al Ayuntamiento de Yaiza a reclamar el expediente de Stratvs. Fue la jueza instructora de la causa, Silvia Muñoz, quien ordenó que interviniera la Policía y que fuera al Consistorio a reclamar ese expediente completo, al comprobar que el Ayuntamiento no había entregado todos los documentos pese al requerimiento del Juzgado.

Además, también ha declarado como testigo el gerente regional de Catastro en Canarias, José Antonio Mateos Tejada, en relación a otro de los delitos que se investigan y por el que están acusados tanto Rosa como el responsable del Catastro en Yaiza, Blas Noda. En su declaración, Mateos ha confirmado que no es posible hacer un cambio de titularidad de una finca sin notificar a los interesados y que se les tiene que dar audiencia. Sin embargo, en el caso de Stratvs, Noda cambió la titularidad y la puso a nombre de Rosa a petición del empresario, que construyó la bodega en un suelo que no era de su propiedad y después lo puso a su nombre en el Catastro.

El juicio continuará este jueves en Gran Canaria con la declaración de otros testigos y seguirá la próxima semana en esa misma isla. Después, a partir del 12 de marzo volverán a celebrarse más sesiones en Lanzarote, ya con la declaración de los peritos.

 

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