La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha juzgado durante la mañana de este miércoles en Arrecife a tres supuestos patrones de patera, acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por trasladar a 29 migrantes desde Marruecos a Lanzarote. El caso ha quedado visto para sentencia.
Los acusados Mohammed, Achik y Brahim, todos de origen magrebí y sin antecedentes penales, permanecen desde el pasado 22 de julio de 2021 en prisión provisional. El Ministerio Fiscal ha pedido para cada uno de ellos ocho años de prisión, inhabilitación especial para el derecho del sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y el abono de las costas del juicio. Mientras, los tres letrados defensores han solicitado la absolución de los acusados o, en detrimento de esta medida, la reducción de la condena a dos años de cárcel.
Al comienzo del juicio, los tres letrados defensores solicitaron la nulidad del procedimiento judicial por considerar que se habría incurrido en una presunta afección del derecho a la defensa de los acusados. Por su parte, los magistrados de Sala clasificaron como un "acto de mala fé procesal" la petición de las defensas y, una vez deliberado, decidieron continuar con la vista.
La embarcación precaria en la que viajaban partió de un pequeño punto costero, localizado entre las ciudades marroquíes de Safi y Agadir y arribó sobre las 17.00 horas a Órzola en Lanzarote el 19 de julio de 2021. A su llegada a tierra, fue atendida por una patrulla de la Guardia Civil. Tras ello, la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional inició el procedimiento de afiliación y los navegantes de la patera permanecieron bajo vigilancia policial durante 72 horas.
En ese momento, los agentes realizaron las diligencias e interrogaron a los pasajeros con el fin de detectar si el patrón de la embarcación estaba entre ellos. Durante la vista, el Ministerio Fiscal mantuvo que los acusados "habrían actuado, habiendo acordado entre sí y por el ánimo de lucro ajeno", traer a Canarias a esas 29 personas y a sabiendas del incumplimiento de las normas sobre la entrada en el territorio nacional. De la misma forma recalcaron que "la patera carecía de cualquier sistema de seguridad, así como de chalecos salvavidas, comida ni agua, poniendo en peligro la vida de los inmigrantes".
Presunta implicación de cada uno de los acusados
El Ministerio Público acusa a Mohammed de ser el supuesto patrón de la patera y lo sitúa conduciendo la embarcación precaria durante el trayecto. En cuanto a la posible implicación de Achik, el Ministerio Fiscal le otorga el rol de ayudante del patrón e insiste en que se habría hecho cargo de la embarcación, alternándose con Mohammed en sus momentos de descanso. Asimismo, y siempre de acuerdo con la acusación, Brahim habría sido el encargado de la organización del viaje.
Para llegar a esta conclusión, la Fiscalía se sustenta en las versiones aportadas por dos testigos protegidos de los 26 restantes que arribaron a la isla en la patera. Además, a ella se suman las diligencias recabadas por los agentes de la Brigada de Extranjería de la Policia Nacional y un perito del Cuerpo que vació los terminales móviles de uno de los acusados. Por su parte, la defensa llamó a declarar a la novia de Achik que viajaba en la embarcación con él y a un pasajero de la embarcación.
Según reveló la abogada defensora de Mohammed, acusado de ser el patrón, el hombre viajaba en la nave junto a su hijo menor de edad, sin teléfono móvil, ni localizador GPS y con 1.650 euros. Sobre la procedencia de ese dinero, que ahora permanece confiscado, el acusado afirmó durante el juicio que provenía de sus ahorros, que los pensaba usar en España para mantenerse los primeros días junto a su hijo, enfermo de epilepsia. Por el momento, mientras él permanece en prisión su hijo es tutelado en un centro de menores.
"¿Qué patrón miembro de la mafia trae a su hijo enfermo en una patera durante cuatro días?", apostilló la abogada defensora de Mohammed
"¿Qué patrón miembro de la mafia trae a su hijo enfermo en una patera durante cuatro días?", apostilló la abogada defensora de Mohammed durante su última intervención en el juicio. La defensa de Mohammed recalca que ninguno de los testigos aseguró que el acusado había recibido dinero por ese viaje, asimismo insiste en que la causa se ha basado "en dos testimonios de entre 29 pasajeros y que uno de ellos ni siquiera señaló directamente a su defendido". Asimismo, quiso dejar constancia de que había, al menos, tres personas con el mismo nombre.
Uno de los agentes de la Brigada de Extranjería de la Policia Nacional que actuó el día del rescate de la embarcación declaró no recordar si Mohammed venía o no con su hijo o si llevaba un teléfono móvil y sí confirmó que no llevaba un dispositivo GPS. Tampoco vio la patera, "sé, por testimonios de testigos que faltaba comida y agua para el trayecto", narró durante su intervención en el juicio.
El acusado de ayudar al presunto patrón, Achik aseveró que no condujo la embarcación en ningún momento y que tenía a su novia tumbada entre sus piernas así que no podía levantarse. "Ella y yo pagamos como el resto", se defendió. Durante su declaración, el letrado defensor le mostró una de las fotografías recogidas en el atestado policial. "¿Te reconoces en esas fotografías?", cuestionó el letrado y Achik insistió en que no era él. "Es curioso porque tiene menos barba al llegar que al principio del viaje", concluyó la defensa, dejando entrever una posible confusión en las diligencias policiales.
Como testigo de la defensa, conectó por videollamada la novia de Achik en ese momento. La joven marroquí afirmó que se encontraba mareada y se pasó la mayoría del trayecto durmiendo así que no recuerda nada de la travesía. Lo que sí relató es que pagó el viaje "como el resto de los integrantes de la embarcación".
Finalmente, declaró Brahim como el presunto encargado de la organización del viaje. El Ministerio Fiscal acusó a Brahim de haber organizado el viaje porque tras el vaciado de su móvil habían extraído una captura de pantalla de una videollamada en la que se veía a Brahim hablando con otra persona y de fondo una aplicación que anunciaba el estado del mar. "Solo consulté el estado del mar porque mi primo había fallecido en un viaje en patera", se defendió Brahim.
"Solo consulté el estado del mar porque mi primo había fallecido en un viaje en patera", se defendió Brahim.
Además, uno de los dos testigos protegidos afirmó que le había pagado un millón y medio de dirham, la moneda marroquí, el equivalente a 1.500 euros a Brahim para realizar el viaje. Sin embargo, su abogada insistió en que la narración de los testigos protegidos "incurrían en diferentes contradicciones" y que no concordaban entre la dada en sede policial y la judicial". Asimismo, recalcó que una parte de las explicaciones de ambos "coincidían en puntos y comas".
Brahim en su intervención aseguró que no recibió dinero, que no ejerció las labores de patrón, ni portaba un GPS, ni recibió instrucciones para navegar. Según su versión, conoció la existencia del viaje a través de un grupo de Facebook. La letrada de Brahim insistió en que su defendido no organizó el viaje y que se enteró un día antes de que iban a partir hacia España, declaración que contradice a la del segundo testigo protegido, quien asegura que contactó con "un tal Brahim de Marruecos y le pagó un dinero".
Ahora será la Sala de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Arrecife la que dicte sentencia.