La expresidenta de Ademal, Raquel Córdoba, afirma que está arrepentida por los "adjetivos" que utilizó contra agentes del Seprona, pero cuestiona la sentencia que la condena por un delito de injurias y ha anunciado que recurrirá el fallo. Córdoba considera que “no se ha valorado bien” el caso, ya que defiende que en la publicación que realizó en Facebook no da “ningún nombre ni ningún apellido”, y que solo compartió y comentó "una noticia en la que se llamaba a varios Guardias Civiles a declarar".
“Arrepentida estoy porque creo que no son las formas para nada y para nadie, pero no se me ha dado la oportunidad para pedir perdón, porque no ha habido una conciliación previa, que normalmente se hace anterior al juicio”, sostiene.
La sentencia, que aún no es firme, le impuso una multa de 3.600 euros y la obligación de indemnizar a dos agentes del Seprona con 1.000 euros a cada uno.
“Estamos preparando entre varias personas este recurso. Lo cierto es que estamos bastante consternados con el fallo de esta jueza”, explica la expresidenta de Ademal, que considera que “se ven varios defectos de forma y de interpretación de las pruebas", que es una de las cosas que van a alegar ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Los hechos se remontan al 26 de junio de 2020, cuando Raquel Córdoba escribió: "Qué triste es que los 3 agentes del Seprona en Lanzarote estén imputados por no realizar su trabajo y por dejar con esta omisión del deber, animales torturados hasta provocarles casi la muerte en el camino. El día 7 de julio el juez los ha instado a declarar ante él. Por todo esto y más, estos 3 seres viles, cobardes y de poca valía profesional, no aptos para vestir el traje de la Benemérita pueden dar con sus huesos en la cárcel. Recuerden todos ustedes el caso del perro King, apaleado y torturado por Sergio y Alberto Hernández Socas. Recuerden que fue la sargento Gloria Moreno del Seprona quien inició las diligencias que intentaron estos 3 policías supuestamente corruptos y desalmados, que no vieran la luz. Cómo nos defendemos de la policía que nos tiene que prestar un servicio a la sociedad y los animales? Qué clase de vocación tienen estos energúmenos para con los pobres seres vivos? No se olviden de estos nombres y si se los encuentran por la calle, mejor cambiar de acera".
Ahora, Córdoba admite que no es “la persona para juzgar a nadie” y que sus calificativos no fueron adecuados, aunque defiende que fue una “pataleta, porque es muy duro también estar en este lado y ver que las cosas no salen” y que las denuncias “no se tramitan”. “Ha sido producto de la indignación, de la tristeza, pero no estoy contenta ni feliz de haber escrito esto”, afirma.
“Fuera de contexto”
En cualquier caso, Raquel Córdoba considera que se han sacado “un poco fuera de contexto” sus palabras. “Yo no estoy en este mundillo, desconozco cuántas personas componen el Seprona. Yo me puedo imaginar que hay 10, 15 o 20. De verdad que desconocía en ese momento el número de agentes. Si un agente del Seprona, que tiene que tener una vocación de defensa de la naturaleza y de los animales, que ya de por sí poquitos derechos tienen, no intente perseguir este delito, sí me parece grave. Y digo corruptos supuestamente porque se ha visto que hay un montón de denuncias que no se han tramitado, no se han hecho diligencias. Se mira siempre para otro lado”, sostiene.
“Esto ocurre hace más de dos años, también hay que poner el foco en que yo en ese momento no estaba ni siquiera en Ademal. Ni siquiera tenía la protectora Proyecto Podencos. Tengo una trayectoria de 30 y pico años en el ámbito animal, intentando ayudar, pero siempre de forma personal y en lo que podía. En el delito de calumnias y en el de injurias, sobre todo miran que sea una persona con cierta relevancia, que tus palabras tengan eco en algún sitio”, apunta, insistiendo en que en aquel momento no representaba a la asociación.
Respecto a lo que ha supuesto esta experiencia, subraya que es la primera vez que acudía a los Juzgados para “otra cosa que no es poner una denuncia”, en su nombre o en el de Ademal. “La verdad que se pasa muy mal cuando estás al otro lado y sobre todo cuando tienes la firme convicción de que no has hecho nada, nada que no sea hablar con libertad o expresar una opinión”, señala.
Renuncia a la presidencia
Raquel Córdoba también ha explicado que dejó la presidencia de Ademal hace unas tres semanas, aunque ha subrayado que “no por este asunto”.
“Ya tocaba convocar nuevas elecciones, llevaba ya casi dos años. Y es verdad que es una carga tan dura, tan diaria, que he pedido a Ademal un pequeño tiempo para una recuperación física y psicológica. Parezco ya un cadáver de la persona que era antes de entrar. He pedido un tiempo, no lo dejo, pero sí necesito recuperar un poquito, para volver con más fuerza”, concluye.