La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará el próximo 7 de noviembre en Gran Canaria a un hombre acusado de un delito relativo a la prostitución y corrupción de menores y otro de abuso sexual a menor de 16 años en Lanzarote.
De acuerdo con el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos se remontan a agosto de 2015 cuando mantuvo conversaciones de índole sexual en WhatsApp con un menor de edad, de 14 años, consiguiendo que el adolescente le enviase fotografías íntimas.
Así pues, en septiembre de ese mismo año y, siempre según el Ministerio Público, se reunió con el menor en un bar. En ese momento, en el interior del servicio de caballeros, el hombre habría mantenido un encuentro sexual con el menor y le ofreció 30 euros. "Aprovechando que se encontraban solos y siendo plenamente consciente de la situación de desventaja", presuntamente se realizaron felaciones mutuamente y el menor llegó a penetrar al acusado.
El Ministerio Fiscal ha añadido que a consecuencia de estos hechos, el menor ha sufrido daños morales como angustia, temor, desconcierto, malestar, desasosiego, vergüenza y rechazo.
El acusado estuvo en prisión provisional desde el 18 de septiembre y hasta el 22 de diciembre de 2015. La Fiscalía pide para él siete años de prisión por un delito de prostitución y corrupción de menores, la inhabilitación especial del derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y la inhabilitación para trabajar con menores o custodiarlos en siete años.
Mientras tanto, por el delito de abuso sexual a menor de 16 años pide 12 años de prisión, inhabilitación para el derecho del sufragio pasivo, la prohibición de desarrollar un oficio o cargo con menores durante 12 años , la prohibición de comunicarse por cualquier medio durante 15 años y una orden de alejamiento a una distancia de 500 metros durante otros 15.
En esta línea, la Fiscalía solicita que se le inhabilite para cualquier profesión u oficio con menores por un total de 26 años. Además, añadió la prohibición de custodiar o cuidar a menores de edad, así como tener un contacto regular con ellos en diez años. Para concluir, añade la participación en programas de educación sexual para pedófilos.
