El acusado de intentar introducir un kilo de heroína y otro de cocaína en Lanzarote en febrero de 2020 ha confesado este martes los hechos ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. Así, el juicio no ha llegado a celebrarse y se dictará sentencia con las penas aceptadas por el procesado.
Inicialmente, el Ministerio Fiscal solicitaba ocho años de prisión y una multa de 791.775,376 euros, pero en virtud del acuerdo se ha rebajado a seis años y un día de cárcel y multa de 195.943 euros. La conformidad implica que el fallo pasará a ser firme, sin que quepan ya recursos.
Después de trasladar a la Sala que se había alcanzado una conformidad, el acusado ha tomado brevemente la palabra y ha explicado en inglés que fue “engañado” por un hombre para traer la droga a la isla, ante lo que el presidente le ha recordado que puede dar su nombre a la Policía para que se investigue.
El acusado trajo la droga en un vuelo procedente de Bruselas y la llevaba “camuflada” en la maleta, en una bolsa de plástico con "1.020 gramos de cocaína pureza 78,46%; 1.098 gramos de sustancia no sometida a fiscalización y 993 gramos de heroína con una riqueza media de 48,90%", según el escrito de acusación. En él se indicaba que la cocaína habría alcanzado en el mercado ilícito un valor de 102.525 euros y, en el caso de la heroína, 373.675 euros. No obstante, durante la vista de este martes se ha corregido el escrito, fijando en 94.418 euros el valor de la heroína, lo que ha permitido bajar a una cuarta parte el importe de la multa.
Tras ser arrestado en el aeropuerto, donde se le incautaron además 1.181 euros, el acusado ingresó en prisión provisional, donde había continuado hasta la fecha. De hecho, ha acudido al juicio esposado y custodiado por dos agentes de la Policía Nacional. Ahora, al cumplir la pena, se le descontará el tiempo que ya ha permanecido en la cárcel.