Un joven de 25 años denunció ante la Guardia Civil una supuesta agresión por parte de un policía nacional durante los Carnavales de Arrecife. El denunciante asegura que recibió "dos bofetadas en la cara y un rodillazo en el abdomen".
La Guardia Civil ha explicado a La Voz que esta denuncia, que afirman que está catalogada "como falta de lesiones" y no como delito, ya ha sido remitida a un Juzgado de Instrucción de Arrecife. Por su parte, desde la Policía Nacional han señalado que sí tienen conocimiento de esta denuncia, pero aseguran que no tienen constancia de que ningún agente haya agredido a nadie.
Por su parte, el joven denunció ante la Guardia Civil que el día 12 de febrero se encontraba a las 5.15 horas charlando con otra persona en Arrecife, cerca del Parque Ramírez Cerdá. Ante todo lo que estaba ocurriendo en esta noche de Carnaval, en la que hubo varias reyertas, el denunciante le dijo a su amigo que "los nacionales deberían escuchar más y pegar menos".
Según la denuncia, en ese momento "un policía nacional bajó la ventanilla de un vehículo" y le preguntó qué estaba diciendo. El joven respondió lo mismo que le había dicho a su amigo acerca de la actitud de estos agentes. Tras esto, según la denuncia, el policía se dirigió hacia él, "preguntando quién es el compareciente para decir qué es lo que la Policía Nacional ha de hacer".
El denunciante aseguró que el agente se dirigió a él con estas palabras: "Chinijo de mierda, tú quién eres para decir lo que tenemos que hacer o dejar de hacer". A continuación, le solicitó el DNI y le hizo pasar "un control para acceder a una especie de almacén", donde le acompañaron dos agentes.
"Te mando a la ambulancia"
Siempre según la denuncia, a la que ha tenido acceso La Voz, allí le pidieron que mostrara sus pertenencias y uno de los agentes le recriminó su actitud acerca del comentario que había realizado sobre el Cuerpo Nacional de Policía y le "propinó una bofetada". "Posteriormente, ante la risa que aprecia el policía en el denunciante, el policía lo agredió nuevamente", según la denuncia ante la Guardia Civil, donde el joven quiso dejar claro que la supuesta "risa" "era tan sólo una apreciación del policía".
Tras ello, le devolvieron su DNI y sus pertenencias, pero antes de que se fuera, según el relato del joven, el policía le dijo: "Como salgas fuera y digas algo te meto de nuevo y te mando a la ambulancia". El joven abandonó el lugar sin más incidencias y se marchó a su casa.
Al día siguiente acudió al Hospital Doctor José Molina Orosa porque sufría un dolor abdominal y cervical tras esta supuesta agresión. Según el parte médico, presentaba "equimosis en hemicara izquierda, así como lesión en la mucosa de carrillo izquierdo" y "dolor a la palpación de hemicuello izquierdo sin limitación de la movilidad". En resumen, presentaba una contusión facial y una cervicalgia postraumática.
228 euros por la atención médica
Además, al haber pedido un parte de lesiones para poder presentarlo ante la Guardia Civil, este joven recibió una carta por parte del Servicio Canario de Salud. En ella, se adjunta una factura por un importe de 228,40 euros en concepto de atención en Urgencias y por el de Radiología. En este misiva se explica que será el juez quien determine quién es el responsable de estos hechos denunciados y, por tanto, quién debe pagar esta factura.
En esta carta se explica que, según lo dispuesto en el artículo 83 de la Ley General de Sanidad, en este caso la administración pública "tendrá derecho a reclamar el coste de los servicios prestados". En este sentido, el artículo 116 del Código Penal establece que "toda persona criminalmente responsable de un delito o falta lo es también civilmente si del hecho se derivaran daños o perjuicios".
"Si son dos o más los responsables de un delito o falta, los jueces o tribunales señalarán la cuota de que deba responder cada uno. Por tanto, los gastos sanitarios derivados de tales agresiones corren a cargo del que se determine responsable de los mismos", se explica en este escrito.
