Una palabra, "boom", y una hora, las 22:31. Ese mensaje escrito en el espejo del baño de un avión ha hecho activar todos los protocolos de seguridad en la noche de este domingo en el aeropuerto de Guacimeta. El vuelo estaba preparándose para el embarque y el despegue rumbo al aeropuerto de Stansted, cerca de Londres, cuando el personal ha encontrado ese mensaje.
Inmediatamente se ha dado aviso a la Guardia Civil, que ha desplazado hasta el aeropuerto varios agentes y perros adiestrados para localizar explosivos. Hora y media después, la Guardia Civil ha dado por terminado el dispositivo, concluyendo que se ha tratado de una falsa alarma, fruto de la posible "gamberrada" de un pasajero.
Así, poco después de las 22:30 horas se ha autorizado el embarque y el despegue del avión. Mientras ha durado el protocolo de seguridad, el aeropuerto ha seguido operando y los aterrizajes se han realizado con normalidad, aunque otros despegues sí se han visto afectados por el dispositivo y han sufrido algún retraso.
"Ambiente de expectación"
El vuelo en el que se ha producido este incidente pertenece a la compañía Thomas Cook. En el momento de encontrarse el mensaje y activarse el procolo de seguridad, los trabajadores del aeropuerto estaban ya cargando las maletas en el avión, aunque los pasajeros todavía no habían llegado a embarcar.
Hasta el lugar se han desplazado bomberos y agentes de la Guardia Civil, que han ordenado abandonar la zona a los trabajadores y han comenzado a inspeccionar el avión.
"Hay un ambiente de expectación. Llama la atención la presencia de los bomberos, las sirenas… Es muy aparatoso y más al ser de noche", señalaba a La Voz un trabajador, que no recuerda que se haya vivido nunca un episodio similar en el aeropuerto lanzaroteño.
Finalmente, todo ha quedado en un susto, fruto de una "broma" de mal gusto, y hora y media después de activarse la alarma la situación ha vuelto a la normalidad en Guacimeta.