Fotos: Sergio Betancort
Una verdadera batalla campal fue la protagonista del primer amanecer del año en Arrecife en la explanada frente a la discoteca Biosfera. Según el relato de la Policía, alrededor de las 07:00 horas recibieron el aviso de que una "gran concentración" de personas en las puertas del local, unas 1.000 según aparece registrado en las diligencias, no podían entrar a pesar de contar con su correspondiente entrada y bloqueaba la salida de aquellos que se encontraban en el interior. Tras los incidentes, tres personas han sido detenidas y puestas a disposición judicial acusados de ser "los más instigadores de la alteración del orden público".
"La discoteca estaba llena", informan desde la Policía y "los ánimos estaban muy alterados porque había gente fuera con entrada que no podía acceder porque al parecer el aforo estaba lleno", explican desde la Policía que acudió al lugar para evitar el problema de orden público y por el peligro que suponía tener bloqueada la puerta de salida del local. "No se permitía el desalojo porque había una gran concentración de personas que intentaban entrar desde fuera", aseguran.
"Las circunstancias eran muy complicadas. Había mucha gente muy alterada", explica la policía, y "empezaron a lanzar piedras y botellas". Ante la imposibilidad de disolver a la multitud, la policía hizo "cargas policiales para poder dispersar a la gente", utilizando material antidisturbios.
La Policía Nacional fue la primera en llegar al lugar, aunque posteriormente la Guardia Civil y la Policía Local con la unidad de Seguridad Ciudadana operativa de forma especial para posibles altercados en nochevieja también acudieron a la zona debido a la gran concentración de personas ante las puertas de la discoteca.
"Pendiente de valoración"
Por su parte, el propietario de la sala de fiestas, Tomás Alemán asegura que "a pesar de que habíamos dejado de vender entradas alrededor de las 4:00 horas había demasiado gente que quería entrar y bloqueaba las dos puertas y salidas de emergencia".
"Había mucha gente que quería salir y no podía", declaraba esta mañana el propietario quien asegura que las personas de fuera "estaban empeñados en entrar y bloquearon las puertas y salidas de emergencia". Asimismo, de las personas que se encontraban en el exterior y que no pudieron pasar a la sala, "había algunos que tenían las entradas pero la gran mayoría quería que les vendiéramos entradas". Algo que dice no podía ser porque "el aforo estaba completo".
La discoteca que tiene un aforo de 1100 personas, vendió unas 1200 entradas porque según explica "siempre se juega con la gente que se van más temprano, algunos llegan más tarde".
"El mayor problema no fue entrar, sino que como estaban empeñados en entrar como fuera, bloquearon las puertas y había mucha gente que se quería ir a su casa y no pudieron", dice el propietario quien asegura que todavía está "pendiente de valoración", la posible devolución del dinero para aquellos que a pesar de tener la entrada comprada no pudieron entrar en la discoteca debido a los incidentes. Y es que según alega, "la sala estuvo abierta durante seis horas por lo hubo tiempo suficiente para entrar con anterioridad", dice Alemán.
Este es el video de lo sucedido en el exterior de la discoteca grabado por un ciudadano y remitido a La Voz de Lanzarote
