La muerte de un hombre de unos 50 años el pasado martes en la playa de Famara, pese a los intentos de un grupo de surferos y bañistas, que lograron sacarle del agua, ha sido cuestionada por varios testigos, que aseguran que la ambulancia tardó demasiado en llegar, y que sólo se pudo certificar el fallecimiento de este hombre.
La tardanza de los efectivos sanitarios podría explicarse, según el gerente del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, Esteban García, en "el estado de la carretera que da acceso a gran parte de la playa", así como en que entrar con un vehículo en la arena, incluso con un todoterreno, "es casi imposible".
Pero más allá de estas explicaciones, el hecho de que los bañistas tuviesen que ejercer de socorristas reabre el debate sobre la necesidad de contar con personal de seguridad durante todo el año en una de las playas más famosas y más visitadas de la isla.
"Ni en verano"
El vicepresidente de la ONG Emerlan, Gabino Umpiérrez, se muestra contundente a la hora de afirmar que Famara "es la playa más peligrosa de todo Lanzarote y debería tener socorristas todo el año y no sólo en verano". Según Umpiérrez, ni en el periodo estival se cubre apropiadamente el arenal, que dispone tan sólo de "tres socorristas como este año". Es una playa de varios kilómetros "en la que haría falta como mínimo cinco, incluso seis personas, con el apoyo de motos acuáticas y embarcaciones".
Para el vicepresidente de Emerlan, las corrientes "fuertes y cambiantes" de Famara la convierten en un "serio riesgo" para los bañistas. Además, destaca que "la señalización es muy mala".
Por eso, es partidario de que en una de las playas más conocidas de Lanzarote exista "vigilancia todo el año". Umpiérrez afirma que ni siquiera se ha informado públicamente de todos los rescates que se han producido en los tres meses de verano, "por no aburrir a la gente". "Todos los días había uno o dos rescates, incluso días que se contaban tres y cuatro", asegura. Según su opinión, sólo se informaba de las emergencias más complejas y "por supuesto" de los fallecidos.
"No hay suficientes recursos"
Hasta el pasado 30 de septiembre, gracias al convenio con el Consorcio de Emergencias de Lanzarote, se encontraban en Famara trabajando socorristas, ambulancias, un vehículo de rescate y una moto de agua, así como una embarcación en La Graciosa y un socorrista en La Santa, de Emerlan.
Finalizado ese convenio, que se extendió durante los fines de semana del mes de noviembre "agotando la partida de dinero", apunta desde el Consorcio, Esteban García, lo único que tiene una presencia constante en la playa de Famara es la bandera roja a la que no todo el mundo presta atención. García afirma que "no se puede mantener un servicio permanente en todas las playas de Lanzarote porque simplemente no hay tantos recursos". No obstante, asegura que de cara al año 2010 están planteándose ampliar el servicio de vigilancia desde el mes de junio hasta noviembre. "Pero volvemos al mismo problema, los recursos económicos", lamenta.
Las únicas playas que están cubiertas los doce meses del año son la playa Pequeña de Playa Blanca, la playa Grande, Pocillos y Matagorda en Puerto del Carmen, el Reducto y las Cucharas en Costa Teguise. "Mantener eso en todas las playas, costaría mucho dinero", asegura el gerente del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, Esteban García.