Explicó que la abuela "siempre ha sido una mala influencia"

La mujer del acusado de violar a su hija culpa a su propia madre "por manipular" a la joven en contra de su marido

La mujer de J.M.A.V., acusado de un delito de agresión sexual continuado contra su hija en Lanzarote entre 2003 y 2007, aseguró ante el tribunal que juzga los hechos en la sección II de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que su ...

26 de mayo de 2010 (22:38 CET)

La mujer de J.M.A.V., acusado de un delito de agresión sexual continuado contra su hija enLanzarote entre 2003 y 2007, aseguróante el tribunal que juzga los hechos en la sección II de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que su marido es "inocente" y que la denuncia es fruto de la "manipulación" que su propia madre realizó sobre su hija, que en la actualidad es mayor de edad.

La madre de la joven, que según el escrito de la Fiscalía sufrió "continuos tocamientos" en su zona genital o la obligación de que ésta masturbara a su progenitor, explicó que la abuela "siempre ha sido una mala influencia" para la familia, y reconoció que la relación que mantenían se había deteriorado desde que ella misma quedó embarazada de su primer hijo.

En todo momento destacó que la relación había sido "buena" entre padre e hija y que el origen de la denuncia surge cuando su madre "se mete en medio" de la vida familiar "con malas intenciones".

Según la Fiscalía, el acusado mantuvo durante el mismo período "una conducta de menosprecio hacia su hija", insultándola, privándola de comida "o poniéndola de rodillas" en el suelo. Precisamente en este punto hubo contradicciones entre las versiones ofrecidas por J.M.A.V y su esposa.

Mientras que el detenido dice que sólo la puso una vez de rodillas "con 14 o 15 años por no hacer los deberes" y tan sólo "unas décimas de segundo", la mujer reconoció que había visto esta conducta "en al menos dos ocasiones" cuando la niña tenía menos de diez años. Asimismo la mujer rechazó que su marido fuera irascible o mantuviera conductas anormales en el domicilio familiar.

"Mi marido tiene una voz bastante fuerte, pero no nunca le hablaba de forma brusca [a la hija]" dijo. Además rechazaron, tanto el acusado como su esposa, que la joven fuera forzada a realizar trabajos vinculados al sector de la construcción - como hacer mezcla o cargar sacos de cemento- extremo denunciado también por la hija, que ahora tiene 19 años.

"Echaba una mano de forma voluntaria en la finca de la familia", anexa a la casa en Lanzarote, aseguró la esposa, que negó que ésta hiciera las labores de albañil, trabajo que sí ejercía su marido.

El fiscal sostiene que el padre de la joven abandonaba su trabajo para, aprovechando que la hija había abandonado el Instituto con 16 años y estaba en la casa, abusar de ella. Esta tesis fue desmentida por el acusado, que insistió en que su mujer "siempre" estaba en el domicilio y que no existía oportunidad de que él pudiera quedarse a solas con la adolescente.

Sin embargo, la mujer confirmó que entre febrero de 2006 y junio de 2007 trabajó en dos supermercados diferentes, lo que sí la obligaba a estar fuera mientras su hija se quedaba al cargo de las tareas domésticas. Al mismo tiempo reconoció que "dos veces por semana" el marido solía venir desde el trabajo a casa "a buscar herramientas", pero, según sus palabras, "con la misma se iba".

Dos años sin decirle nada

La esposa del acusado reconoció que la primera vez que tuvo conocimiento de que su marido podría estar abusando sexualmente de su hija fue en octubre de 2007, cuando "una chica me dijo que mi hija iba diciendo que su padre la violaba".

Según su testimonio, habló con ésta y le pidió explicaciones, a lo que la joven respondió llorando que "era mentira y que cómo podía decir eso de papá". La segunda vez que tuvo conocimiento de estos presuntos abusos fue cuando la hija denunció a su padre, a comienzos del mes de enero de 2009. Hasta esa fecha, dos años después, ambos progenitores no habían tratado esta cuestión.

17 años de prisión

El fiscal pide 15 años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual, así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de cualquier lugar donde se encuentre su hija. Además, pide otros dos años y seis meses por un delito de violencia habitual en el ámbito familiar por "mantener una conducta despectiva" y "propinar golpes" a su hijo, que en la actualidad tiene 14 años. La defensa pide la libre absolución.

ACN

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