Se ganaba la confianza de sus familias para llevar a los niños a su casa y practicar sexo con ellos

La Fiscalía pide más de 52 años de cárcel para un supuesto pederasta acusado de abusar de cuatro menores en Arrecife

La Fiscalía de Las Palmas solicita más de 52 años de prisión para Roland Figge, ciudadano alemán, que está acusado de diez delitos distintos: cuatro delitos continuados de abuso sexual, cuatro de provocación sexual, uno de ...

3 de julio de 2010 (00:26 CET)

La Fiscalía de Las Palmas solicita más de 52 años de prisión para Roland Figge, ciudadano alemán, que está acusado de diez delitos distintos: cuatro delitos continuados de abuso sexual, cuatro de provocación sexual, uno de elaboración de material pornográfico y otro de posesión de ese material. Se le pide también la prohibición de aproximarse o comunicarse con sus víctimas durante veinte años y una indemnización de 12.000 euros para cada uno de los menores por daños morales.

La instrucción de la causa la ha realizado el Juzgado número 3 de Arrecife. Figge, que se encuentra en prisión provisional desde febrero de 2008, está acusado de abusar de forma continua de cuatro menores de entre nueve y once años en el momento de los hechos, llegando a practicar incluso penetraciones bucales y anales.

Los hechos, según el relato de la Fiscalía, se remontan al año 2005, cuando el acusado comenzó a frecuentar un bar, en un barrio de Arrecife. Tras ganarse la confianza de los clientes del local, entabló amistad con la madre de uno de los niños que entonces tenía nueve años y "con la excusa de ayudar a su hijo en las tareas del colegio, consiguió que el menor acudiese a su domicilio", señala el escrito de acusación.

"Hasta tal punto llegó la confianza depositada por la madre en el procesado, que accedió a que el menor pernoctara en numerosas ocasiones en casa del procesado, e incluso que viajaran juntos a Fuerteventura, siendo comunes durante el año 2007 y principios del año 2008 las visitas de menor a casa del procesado, así como sus pernoctas en la misma y la realización de otras actividades, tales como ir al parque o a la playa", dice la Fiscalía.

"El procesado, aprovechándose de la confianza ganada ?continúa?y con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, le hizo creer que era su novio, justificando de dicha manera sus primeros besos que dieron paso a posteriores penetraciones anales".

Más casos

El acusado se habría servido de su relación con este menor para contactar con otros. A finales de 2007 conoció a otros dos niños de diez y once años, en aquel momento que también comenzaron a acudir a su vivienda y a pernoctar algunos días en ella. Según el relato de la acusación, también practicó sexo con ellos.

La cuarta víctima, también de la misma edad, la conoció igualmente a través del primero de los niños. Desde febrero de 2008 comenzó a visitar el domicilio de este menor, al que sometía a diversos tocamientos.

Señala la Fiscalía que "durante estos encuentros, el procesado, con el propósito de estimular a los menores, les ponía películas pornográficas. En unas ocasiones, tras ver la película les realizaba felaciones o les penetraba; en otras, se limitaban a ver la película con el único propósito de satisfacer sus instintos sexuales".

Material pornográfico

El procesado tenía en su casa material pornográfico en cuya elaboración se habían utilizado a menores de edad y había grabado, en tres ocasiones, en fechas que no se pueden determinar, a un menor cuya identidad se desconoce, pero que aparenta menos de trece años. En esas grabaciones el menor aparece simulando hacer una felación, con movimientos sexuales y frotando sus genitales en la rodilla del procesado.

En los cuatro casos, dice la Fiscalía que el acusado "se aprovechó de sus situaciones familiares, dado que los menores procedían de familias conflictivas, dándose en todos ellos una carencia de afecto".

ACN

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