"No hay de qué preocuparse. Si uno no debe nada, nada teme". Son palabras de uno de los ocupantes de las viviendas de Argana donde este martes se ha producido una redada contra el tráfico de drogas, llevada a cabo por la Unidad contra el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional. Este hombre, de unos 50 años, no quiere revelar su nombre y se muestra tranquilo, pese a que su mujer, también de 50 años, y su hijo, de 30, han sido arrestados en este operativo.
Tanto él como la mujer de su hijo detenido, afirman que su familia "nada tiene que ver con el narcotráfico" y que "son inocentes". "No hay nada de drogas en esta familia. No sé si se pensaban encontrar grandes cantidades de drogas, pero aquí no hay nada", indica este hombre, que lleva viviendo junto a los detenidos once años en España, dos en Madrid y el resto, nueve, en Lanzarote. Según él, vino a España dentro de un programa de "testigos protegidos" de Colombia y, por ello, asegura que no puede revelar su nombre y no deja que se le fotografíe.
Lo que sí que reconoce que ha encontrado la Policía Nacional es "un botecito de marihuana", que este hombre, que dice ser quiromasajista, tenía "para hacer ungüentos". "Es lo único que se pudieron llevar, porque no hay más. Son ramitas de marihuana, que se las pongo a mi mujer, con un aceite, en la rodilla, porque es bueno", cuenta, apostado en una barra que, a modo de bar, tiene dentro de la vivienda, desde donde dispensa comidas y bebidas y donde se reúnen los compatriotas.
Según relata, la policía llegó hasta su vivienda a las 5.00 horas de la madrugada. "Nos sacaron a la fuerza y no sabía ni de qué iba la cosa. Me dijeron que saliera, que iban a hacer un registro. Tumbaron la puerta y se llevaron a mi hijo y a mi mujer esposados", indica.
Este hombre defiende la inocencia de su familia y subraya que "no tienen nada que ver con el narcotráfico". "¿Cree que con esta casa, con estas condiciones de vida, tenemos dinero por narcotráfico?", se pregunta. "Vendo chatarra. Como mucho me saco ocho euros al día. No lo haría si fuera narcotraficante", señala.
"No estoy nervioso, no tengo nada que temer", subraya, pese a que la esposa de su hijo sí que asegura que está "sorprendida" y quiere que su marido "regrese ya a casa".
