El empeoramiento de la meteorología en Canarias ha provocado que no se permita el tráfico aéreo hacia los aeropuertos del archipiélago y los aviones en ruta serán desviados a destinos alternativos, según Aena.
En estos momentos, el Aeropuerto de Gran Canaria y el de Lanzarote no aceptan vuelos ni de llegada ni de salida debido a que las condiciones de calima y visibilidad no permiten operar.
Asimismo, los vuelos interinsulares han quedado suspendidos y tan sólo los vuelos que estaban cerca de las islas han podido aterrizar en Fuerteventura y Tenerife Sur.