La Guardia Civil del Destacamento Marítimo de Fuerteventura ha dado por finalizado "un complejo operativo" desarrollado en Lanzarote durante la semana del 7 al 14 de abril, en el que han sido detenidas dos personas e investigadas otras cinco, como integrantes de un grupo de pescadores furtivos. Además, fueron decomisados varios vehículos y embarcaciones, interviniendose también 50 kilos de pescado variado de la zona (pejeperros, bocinegros, jureles, cabrillas, morenas y gallos).
La operación se inició el pasado día 7 de abril, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible actuación de un grupo de pescadores furtivos que, "de manera coordinada y con gran despliegue de medios", pensaban operar en la Reserva Marina que aglutina el entorno de la Isla de la Graciosa y de los Islotes del Norte de Lanzarote. "Esta Reserva cuenta con una protección especial dado su carácter de zona de protección pesquera", recuerdan desde la Benemérita.
Confirmada esa información, la Guardia Civil desplegó un operativo que a lo largo de varios días y tras reunir una serie de indicios y pruebas, concluyó con la detención “in fraganti” de dos personas cuando se disponían a descargar el pescado de procedencia ilícita en la Cofradía de Pescadores de San Ginés, punto oficial autorizado de entrada de pescado en Lanzarote.
Tras esta primera intervención y el consiguiente decomiso del pescado, prosiguieron una serie de actuaciones que llevaron a la investigación de cinco personas más, así como el decomiso de varios vehículos y embarcaciones neumáticas. Esas medidas fueron autorizadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Arrecife, que era el que se encontraba de guardia. También se intervinieron arpones, aparejos de pesca y medios utilizados en la pesca furtiva.
Los 50 kilos de pescado decomisado, tras su pesaje, fueron entregados a efectivos de Emergencias Emerlan para su donación a centros benéficos.
Grupo organizado
De la investigación practicada a raíz de los hechos y por los seguimientos realizados, la Guardia Civil llega a la conclusión de que este grupo operaba desde hacía varios meses. "Una actividad reiterada que traía en jaque a los efectivos de vigilancia pesquera y que causaba preocupación entre los pescadores profesionales de la zona", apunta la Guardia Civil.
Entre sus integrantes, "alguno contaba con antecedentes desde hace varios años por hechos similares y eran conocidos de las fuerzas y cuerpos de seguridad". "Llama la atención de los investigadores la cantidad de medios utilizados y de personas implicadas, lo que da una idea de la importancia económica de su actividad", precisa la Bemérita, que apunta que las pesquisas continúan y la operación aún no se da por cerrada.
Posibles delitos contra la Flora y Fauna
El delito relativo a la protección de la Flora y Fauna, recogido en el vigente Código Penal, establece que será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses, y en todo caso, inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de dos a cuatro años a quien, contraviniendo las leyes u otras disposiciones de carácter general, destruya especies protegidas de fauna silvestre.
Según el artículo 335 del Código Penal, el que cace o pesque especies distintas de las indicadas en el artículo anterior, cuando esté expresamente prohibido por las normas específicas sobre su caza o pesca, será castigado con la pena de multa de ocho a doce meses e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de dos a cinco años.
Si las conductas anteriores produjeran graves daños al patrimonio cinegético de un terreno sometido a régimen cinegético especial o, a la sostenibilidad de los recursos en zonas de concesión o autorización marisquera o acuícola, se impondrán la pena de prisión de seis meses a dos años e inhabilitación especial para el ejercicio de los derechos de cazar, pescar y realizar actividades de marisqueo de dos a cinco años.
Las Reservas Marinas de interés Pesquero vienen reconocidas en la Ley 3/2001, de Pesca Marítima del Estado como zonas de protección pesquera que tienen como finalidad la preservación y protección de áreas de interés para el alevinaje, lo que permite asegurar los recursos vivos.
Se da por desarticulado el grupo y se esclarecen otros episodios
Con la detención e investigación de este grupo, la Guardia Civil afirma que ha conseguido esclarecer "numerosos episodios de pesca furtiva" en las zonas de reserva de las costas conejeras, "una actividad que estaba poniendo en peligro el equilibrio en la diversidad de la pesca y el desarrollo de especies que da continuidad a la pesca, tanto profesional como recreativa".
Asimismo, añaden que "se evitan daños a la salud pública, ante la posible comercialización de unas capturas que no han seguido las medidas de salubridad alimentarias que aseguren su idoneidad para el consumo humano".