Ni lo sabían, ni esperaban que unas obras rutinarias fueran el motivo por el que iban a descubrir en su vivienda la existencia de una granada de mortero. Ocurrió sobre las nueve y media de noche de este miércoles, cuando el inquilino de una vivienda del barrio de Titerroy, encontró el proyectil sobre uno de los altillos de su casa. Inmediatamente avisó a la Policía Nacional, que se puso en contacto con el grupo de artificieros de la Guardia Civil.
Cuando llegaron los efectivos del Tedax intervinieron la granada, de la que se desconoce su procedencia y las razones por las que estaba en la vivienda. Aunque, según algunas fuentes, podría ser de la Guerra Civil, ya que se trata de un "artilugio antiguo". El proyectil, que se encontraba en buen estado de conservación, fue trasladado hasta un polvorín militar para su desactivación.