El juez de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha dejado en libertad provisional a Juan Manuel Rodríguez Marín, acusado de haber abusado sexualmente de su hijastra de 14 años. Su abogado solicitó su excarcelación durante el juicio que iba a celebrarse el pasado miércoles, y que acabó siendo aplazado. Ahora, el acusado permanecerá en libertad hasta que se celebre la vista, y mientras tanto tiene una orden de alejamiento de la menor.
El motivo de su suspensión del juicio se debía a un recurso que presentó en su día la defensa contra el auto de procesamiento, que no había sido tramitado. Así, la vista oral quedó aplazada hasta que la Audiencia resuelva este recurso. Ante este retraso, el abogado de Juan Manuel Rodríguez Marín volvió a solicitar la puesta en libertad del acusado, que estaba en prisión provisional desde el 21 de agosto de 2009, y el juez ha atendido la petición.
La noticia ha sido recibida como un jarro de agua fría por los familiares de la presunta víctima. "Es indignante que esté en la calle. ¿Dónde está la Justicia? Le dan más prioridad a los delincuentes que a las víctimas. ¿Dónde está el dolor, la dignidad y el sufrimiento de mi sobrina?", se pregunta la tía de la niña, que afirma haberse enterado hace pocas horas de la noticia.
"Estamos de los nervios y no sabemos qué hacer, porque la niña está muy afectada", añade esta mujer, que espera que el juicio se celebre cuanto antes. "Que disfrute de los meses que le quedan de gloria".
Una pena de 10 años
Juan Manuel Rodríguez Marín está acusado de un delito continuado de abusos sexuales a su hijastra de 14 años, a la que presuntamente dejó embarazada. El fiscal solicita una pena de 10 años de prisión y una indemnización para la víctima de 14.000 euros por los daños morales ocasionados.
Asimismo, pide la inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros o comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento durante el plazo de 20 años.
Según el escrito de acusación del fiscal, los hechos tuvieron lugar entre mayo y julio de 2009, cuando el acusado, que vivía con su pareja y la hija de ésta, se acostó en varias ocasiones con la menor, aprovechando que la madre no estaba en casa, sometiéndola a presuntos tocamientos y llegando incluso a penetrarla. Como consecuencia de los hechos, la niña quedó embarazada.
