Una multa de 720 euros, una indemnización de 600 euros a un agente y las costas procesales. Eso es lo que tendrá que pagar I.P.Q., el joven lanzaroteño que fue detenido el pasado viernes a bordo de un avión en Guacimeta, después de que el comandante decidiera expulsarlo y se enfrentara a los guardias civiles que acudieron a desalojarlo. Tras su detención, el domingo tuvo lugar un juicio rápido, en el que el acusado, que nació en 1991 y tiene múltiples antecedentes policiales, aceptó los hechos de los que le acusaba la Fiscalía.
Así, ha sido condenado por un delito de resistencia. Al haberse dado conformidad por su parte, la condena reduce en un tercio la petición de Fiscalía, que solicitaba en principio una multa de 1.080 euros. Lo que no disminuye es la indemnización que tendrá que pagar al guardia civil al que hirió, que según recoge el fallo sufrió heridas que "tardarán en sanar 15 días, 5 de ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales", aunque no ha tenido que ser hospitalizado ni le quedarán secuelas.
Los hechos tuvieron lugar en el aeropuerto de Guacimeta. Eran las 7 de la mañana y el avión debía despegar hacia Gran Canaria, pero la actitud de este joven ya condenado lo impedía. Empezó a "incordiar" al pasaje y estaba "agresivo", relató entonces la Guardia Civil. Su estado de "gran nerviosismo" hizo "necesaria la intervención de toda la tripulación, incluso que ésta reclamara la presencia de los agentes de la fuerza pública para que desalojaran al acusado", expone la sentencia, a la que ha tenido acceso La Voz.
Se "negó a cooperar" con los 3 guardias y acabó "abalanzándose" sobre uno de ellos
Con la llegada de los tres guardias civiles, que subieron al avión para llevarse a este joven, las cosas siguieron torciéndose. "Con ánimo de quebrantar el principio de autoridad y con una actitud desafiante, se negó a cooperar con los mismos, zafándose de ellos hasta en tres ocasiones", recoge la sentencia en el relato de los hechos que el acusado ha admitido. Aunque en un principio la Guardia Civil había indicado que el joven agredió a los tres agentes, según recoge el fallo, se zafó de todos ellos cuando trataban de reducirlo, pero solo hirió a uno.
En esos intentos por deshacerse de los agentes, terminó "abalanzándose" sobre este guardia civil al que ahora tendrá que indemnizar. El fallo explica que lo "zarandeó", le "propinó una patada en la pierna izquierda y un fuerte golpe en el codo izquierdo, causándole contusión en rodilla izquierda y contusión en antebrazo izquierdo". Por este motivo, ahora tendrá que pagarle 600 euros. Además, estas podrían no ser las únicas consecuencias para este joven, puesto que, según indicó a La Voz la Guardia Civil, la compañía no descarta denunciarlo administrativamente ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.