Todos los indicios apuntaban a esta hipótesis y ya se ha confirmado: el cadáver que se encontró en un armario en una vivienda de Tahíche pertenece al propio inquilino de la misma, según han confirmado fuentes de la investigación, después de que se le practicara la autopsia en la tarde del lunes. Se trata de un hombre de mediana edad, más o menos de 40 años, natural de Madrid que vivía en el domicilio junto con dos hermanas polacas y con los dos hijos de una de ellas.
Fue el propietario de la casa el que se encontró el cadáver envuelto en plástico en el interior de un ropero de una de las habitaciones en la tarde del domingo. El dueño había acudido hasta el lugar porque los vecinos le habían comunicado que sus inquilinos habían abandonado la casa, dejándola incluso abierta. Además, no sólo encontró el cuerpo sin vida del hombre sino que también descubrió un foso en el jardín de dos metros de longitud y uno de profundidad.
Inmediatamente, las fuerzas de seguridad precintaron la vivienda y comenzaron a realizar las investigaciones pertinentes para aclarar el suceso. Por ahora, sólo se conoce la identidad del cadáver y aún no ha habido detenciones por este suceso.
