HA PASADO DE PEDIR 13 AÑOS A PEDIR 9 AÑOS Y CUATRO MESES DE PRISIÓN

El agresor sexual reincidente reconoce los hechos y la Fiscalía rebaja la petición de cárcel

Ha pasado de pedir 13 años de cárcel a reclamar 9 años, 4 meses y 15 días. La víctima no ha podido evitar las lágrimas durante su declaración: "Me resistí e intenté soltarme como pude"...

26 de septiembre de 2016 (14:10 CET)
El agresor sexual reincidente reconoce los hechos y la Fiscalía rebaja la petición de cárcel
El agresor sexual reincidente reconoce los hechos y la Fiscalía rebaja la petición de cárcel

El juicio contra Alexis David Hernández Curbelo por un delito de agresión sexual cometido hace dos años en Arrecife ha quedado este lunes visto para sentencia, tras poco más de media hora de vista oral. El acusado, que ya tiene otras cuatro condenas por delitos similares, ha reconocido ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial los hechos que se le imputan en esta nueva causa y la Fiscalía ha rebajado la pena de cárcel que pedía para él.

Inicialmente, el acusado se enfrentaba a una petición de 13 años de prisión, 12 de ellos por el delito de agresión sexual y otro más por resistencia grave a la autoridad, por agredir a uno de los agentes que acudieron a detenerle. Sin embargo, en sus conclusiones, la fiscal Macarena Romaguera ha rebajado a 9 años de cárcel la pena que pide por el primer delito y a 4 meses y 15 días la condena por el segundo.

Aunque en la vista no ha explicado los motivos que han llevado a este cambio, la causa podría estar en la confesión del acusado. Y es que aunque no se ha planteado un acuerdo de conformidad, que en los juicios con penas inferiores a 6 años permite evitar el juicio, pasando a dictarse directamente la sentencia, sí se ha evidenciado el acuerdo de la defensa con las nuevas penas solicitadas por la Fiscalía. De hecho, el abogado se ha "adherido" a los cambios introducidos por la fiscal en el escrito de acusación.

 

"Me resistí e intenté soltarme como pude"


Los hechos que ha reconocido el acusado ocurrieron en enero de 2014, en la calle Granada de Arrecife. Sobre las 19 horas, Alexis David Hernández Curbelo abordó a una joven que iba camino de la autoescuela, la arrastró hasta un solar y allí la metió en una especie de cobertizo, donde la desnudó, intentó penetrarla, aunque sin conseguirlo, y la sometió a otra serie de agresiones sexuales, según ha admitido él mismo. En su declaración, el acusado se ha limitado a asentir cuando la fiscal le iba repitiendo los hechos que se recogen en el escrito de acusación, detallando cada acto que cometió con la joven.

Ella, por su parte, también ha declarado en el juicio y lo ha hecho al lado de su madre y sin poder contener las lágrimas. De hecho, en varios momentos de su declaración el llanto le ha impedido continuar. "Me resistí e intenté soltarme como pude", ha recordado. "Me arrastró hasta una cabaña o una casa, no sé lo que había ahí", ha explicado, refiriéndose a la pequeña construcción que hay en ese solar, y que fue donde ocurrieron los hechos."Intentó violarme pero no podía", ha relatado, confirmando después que el acusado introdujo los dedos en su vagina y también su órgano sexual en la boca de la joven.

Estos detalles más difíciles de relatar para la víctima cobran importancia en el juicio, ya que en una agresión sexual, las penas son mayores si hay cualquier tipo de penetración, bien sea vaginal, anal u oral. Para esos casos, como el que se juzgaba este lunes, las penas que contempla el Código Penal van de 6 a 12 años de cárcel.

 

El acusado, al entrar a declarar la víctima: "No va a pasar nada"


Además de tener el apoyo de su madre sentada a su lado durante la declaración, la joven también ha contado con un biombo que ha ocultado al acusado mientras ella respondía a las preguntas de la fiscal, para evitar que tuviera que verlo. "No va a pasar nada", se ha escuchado decir a Alexis David Hernández, cuando ha visto que le tapaban tras ese biombo. "Ya sé que no va a pasar nada en un Juzgado", le ha respondido el presidente de la Sala, señalando que ésas eran las medidas que debían adoptarse. 

Por otra parte, en la vista también han estado presentes dos agentes de la Policía Nacional, que han custodiado a Alexis David Hernández Curbelo a su llegada a los Juzgados y se lo han llevado al terminar el juicio. Y es que cuando fue detenido tras esta última agresión sexual, el acusado fue enviado a prisión provisional, donde continúa actualmente, a la espera ahora de que llegue la sentencia de este juicio. Así, al terminar la vista ha sido conducido de nuevo, esposado, al Centro Penitenciario de Tahíche.

 

Una niña fue testigo de los hechos


Además de la víctima y el acusado, en el juicio también han declarado los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar de los hechos y también una niña, que presenció lo sucedido, y su madre. De hecho, fue esta menor quien alertó de lo que estaba ocurriendo, al ver desde su ventana cómo el acusado se llevaba a la víctima al solar. "La estaba agarrando y ella estaba gritando", ha recordado durante el juicio.

Después le contó a su madre lo que había presenciado y llamaron a la Policía, que llegó cuando el agresor y la víctima aún estaban en ese cobertizo. "Al verme me agredió", ha recordado un agente, que en el juicio ha precisado que sí reclama una indemnización por esas lesiones, por el golpe que recibió en la cara.

Una vez que consiguieron reducirlo, atendieron a la joven, que estaba "desnuda" y "en cuclillas" dentro del cobertizo, y llamaron a una ambulancia para trasladarla al hospital.

Ahora, dos años y medio después de esos hechos, el juicio ha quedado visto para sentencia, sin que el acusado haya aportado ningún testigo ni prueba en su defensa. Solo al final, después de haber reconocido los hechos en su declaración, ha intervenido para hacer uso el último turno de palabra en el juicio, pidiendo disculpas, afirmando que sabía que había actuado "mal" y achacando esa actitud al alcohol.

Además de la pena de prisión, la Fiscalía pide que el acusado cumpla después otros 10 años de libertad vigilada y que se le imponga una orden de alejamiento de la víctima durante 20 años. La fiscal también pide una indemnización de 6.000 euros para la joven, y que el acusado se someta a un curso de educación sexual.

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