La Guardia Civil arrestó este domingo a un turista de nacionalidad extranjera, acusado de la detención ilegal de un niño de cuatro años en Puerto del Carmen. La madre del menor salió corriendo detrás de este sospechoso y logró retenerle y quitarle al pequeño, según se expone en la denuncia a la que ha accedido La Voz. El arrestado, S.R.M., ha pasado este lunes a disposición judicial. El menor no sufrió ninguna lesión.
Los hechos ocurrieron sobre las 18.15 horas del domingo en la calle Guatifay, de Puerto del Carmen. La madre había acudido a casa de sus suegros con el pequeño. Alrededor de esa hora, el niño se encontraba jugando en el exterior de la vivienda, en concreto, en la terraza. El resto de las personas estaban en el interior del inmueble, aunque la abuela del menor tenía contacto visual y podía ver al pequeño, según se relata en la denuncia presentada por esta familia ante la Guardia Civil de Puerto del Carmen.
La abuela vio cómo una persona se acercó al menor y lo cogió. En un primer momento, pensó que se trataba de un vecino que había cogido al niño al creer que éste se había caído en la terraza, así que no le dio demasiada importancia.
Sin embargo, un niño vecino de la zona se acercó hasta esta vivienda y aseguró que había un hombre que se estaba llevando al pequeño de cuatro años. La familia salió de casa corriendo y observó cómo un varón "se llevaba a su hijo en brazos". "El menor se encontraba llorando y trataba de oponer resistencia para zafarse del varón", según se recoge en la denuncia.
"Trataba de ocultar su cara"
Ante esta situación, la madre del pequeño corrió detrás de este hombre y le exigió que soltara a su hijo, pero éste "hizo caso omiso" de la petición de esta mujer. "En vista de que el varón que portaba a su hijo no deponía su actitud de llevárselo, la denunciante se acercó a él y lo agarró, mientras le repetía que devolviera a su hijo. Comenzó un forcejeo para tratar de arrebatarle al menor con resultado negativo, ya que el varón respondía agarrando al menor con más fuerza. El hombre mostraba un comportamiento esquivo, tratando de ocultar su cara", se señala en la denuncia.
Al ver estos hechos, un vecino se acercó y fue entonces cuando el hombre "cesó la fuerza ejercida sobre el menor" y la madre pudo así quitárselo de las manos. La esposa de este vecino llamó a la Guardia Civil y la familia consiguió que esta persona se quedara en el lugar de los hechos hasta la llegada de los agentes, que le detuvieron poco después. El menor relató a su familia que el hombre le dijo que "si no se iba con él, le iba a echar a un perro negro".
En la denuncia ante la Guardia Civil, la familia señaló que no conocía al detenido, un hombre "de estatura media, de complexión normal y bien vestido" con el que el vecino se comunicó en inglés. La madre del menor también declaró ante los agentes que la hermana de su marido había visto a este hombre un día antes, sobre las 19.00 horas, en el exterior de una vivienda de la misma calle acompañado de dos o tres mujeres.