Una mujer fue atropellada el pasado sábado en la calle Manolo Millares de Arrecife, por un conductor que se dio a la fuga. Así lo ha denunciado el ex concejal Daniel Cabecera, que fue testigo de los hechos y cuestiona la actitud de ese "desalmado", pero también que el semáforo de esa calle no funciona.
"Está claro quién es el culpable y no hay justificación posible al irse y no dar marcha atrás, no hay justificación al hecho de sentir como le das a alguien, verlo y no parar… Sin embargo, hay más detalles que hubieran impedido este accidente, por ejemplo si el semáforo hubiera funcionado (lleva meses parado y es uno de los más importantes porque regula no solo el paso de peatones, sino también uno de los accesos más importantes de Arrecife). También podría haberse evitado si esa esquina hubiera estado mejor iluminada, ya que por ese paso de peatones de noche se ve fatal", cuestiona.
Respecto al atropello, explica que él iba circunlando por esa calle con su vehículo, en la salida de Arrecife, cuando vio a una señora de mediana edad cruzando con su perro por el paso de peatones. "Frené suavemente, porque es lo que hay que hacer y para que los coches que vinieran vieran que estaba pasando un peatón. De repente un pequeño coche blanco me rebasó por el carril derecho y aceleró, llevándose por delante a la señora y su perrillo. Hice lo que toca en estas circunstancias, aparcar el coche con las luces puestas y salir a auxiliar a la persona al mismo tiempo que llamaba al 112", relata.
Según explica, los taxistas que estaban en la parada se acercaron corriendo para ayudar también y algún peatón que había por la zona hizo lo mismo. "La señora se levantó e intentó llevarse al perro, que gemía sutilmente y procuraba no moverse. Mientras llegaba la ambulancia y la policía revisamos a la señora que parecía estar bien, dadas las circunstancias. 'Solo me dio el retrovisor', decía. Lo cierto es que le dio el retrovisor y la tiró al suelo del golpe, tenía magulladuras en un brazo y un fuerte dolor en la pierna. Conseguimos que se sentara y localizamos a un familiar para que viniera a recoger al perrillo para llevarlo a algún veterinario de urgencias. La señora no quería dejarlo allí y la ambulancia no se la podía llevar con el perro", explica Cabecera.
Incluso, apunta que "la situación fue tan dura" que una veterinaria que estaba de vacaciones y vio la escena desde un edificio bajó a la calle. “Había visto el atropello al salir de la ducha y tenía que hacer algo”, cuenta Daniel Cabecera, que ha querido remarcar tanto la actitud de esta mujer como "la gran ayuda" de los taxistas. "En esta historia la mayoría intentamos ayudar y un desalmado huyó dejando atrás dos víctimas tiradas en el suelo y, posiblemente, cometiendo el mayor error de su vida puesto que, cuando lo cojan, se enfrentará a un delito de omisión del deber de socorro, además de atropellar a una persona en un paso de peatones", advierte. "Ni siquiera hizo el amago de frenar, siguió acelerando dejando atrás a una señora de mediana edad, un perro viejo y un retrovisor tirados en el suelo", lamenta.
A esto, suma la situación de ese semáforo, que "lleva roto meses y es el más necesario de la calle, sin duda alguna". "Esto me lleva a no entender el desdén de las autoridades que mantienen a la ciudad mal iluminada y con los semáforos meses y meses averiados. Será muy fácil echarle las culpas a otros pero es muy curioso que en la calle en la que vivo cambiaron las farolas hace casi un año, las pusieron de esas con macetas y aún no las han conectado, lucen bien pero no alumbran nada. Yo vivo en el centro y lo tienen abandonado, no quiero ni imaginarme cómo tienen el resto de la ciudad y mientras tanto accidentes como este ocurren, y que quede claro que es totalmente culpa de la persona que conducía, pero se podrían remediar en gran medida si el Ayuntamiento resolviera de una vez estos problemas y dejara de inaugurar futuros proyectos y campañas comerciales", critica.