Un vecino de Arrecife presentó el pasado martes en el Ayuntamiento un total de 311 firmas contra el Carnaval en el centro de la capital lanzaroteña. La concejal de Festejos, Luisa Blanco, anunció recientemente que parte de las fiestas se celebrarían en las inmediaciones de El Almacén, debido a las obras en el recinto ferial. Una medida que ha despertado apoyos de muchos carnavaleros, pero también críticas de algunos vecinos del centro, que se han unido en esta recogida de firmas. "Sólo quiero que reflexionen", indica Pablo Eugenio Reyes, que no confía en que esto haga cambiar de opinión al Ayuntamiento para las fiestas de este año.
Reyes, quien presentó las mencionadas firmas, defiende un lema bien claro: "Carnavales sí, aquí no". Según su opinión, en el centro falta "seguridad, limpieza" y supone "una molestia para los vecinos".
Para Reyes, el Carnaval se puede celebrar en el recinto ferial "colocando una vallas bien puestas, que impidan que la gente pueda hacerse daño". "El recinto se hizo para eso, para que las fiestas se hicieran allí. Este espacio es suficientemente grande como para que las fiestas tengan lugar allí", indica.
Seguridad y limpieza
Su oposición a que el Carnaval se celebre en esta zona tiene su justificación: "No hay seguridad, y siempre hay problemas. Todo se queda hecho un asco. En mi negocio, en mi peluquería, tengo que limpiar la entrada porque se queda llena de orines y vómitos. La calles nos las cierran a las 15 o a las 16 horas y los comercios nos vamos a pique", subraya.
Reyes considera que la decisión del nuevo grupo de gobierno, compuesto por PP, PIL y PNL, es "para ganar votos, aunque creo que los perderán". "No es manera de actuar, sin contar con los vecinos, sin decirnos nada. No hay derecho", insiste.
Comprensión
Por otra parte, Pablo Betancort, uno de los vecinos que habitualmente más rechazo ha mostrado a que el Carnaval se celebre en el centro, este año, sin embargo, comprende el traslado. Así, el presidente de la asociación de Lanzarote contra el ruido y las actividades molestas (Alcram) se reunió con la concejal de Festejos, Luisa Blanco, y entendió este cambio de espacio. "Este año, por circunstancias especiales, es decir, por las obras en el recinto ferial que conllevan su riesgo, comprendo que parte de las fiestas se celebren en el centro", dice resignado.
No obstante, insiste en que "la contratación de más policía" por parte del Ayuntamiento de Arrecife da la razón a los vecinos, que siempre se han opuesto a que las fiestas se celebren aquí. "No hay seguridad, y eso lo ha reconocido hasta el propio Consistorio", señala. Pese a que comprende la situación, afirma que "este espacio no reúne las condiciones de seguridad necesarias para celebrar este evento".
"Lamentablemente la fiesta se ha convertido en un desorden, y la prueba es que va a aumentarse el número de policías y de efectivos de seguridad. Ése es el mayor reconocimiento de que es conflictivo", indica.
Asimismo, asegura que la gente debe entender que para muchas familias, el Carnaval "son días de sufrimiento y de molestia". "Hay que concienciar a los ciudadanos para que sea una fiesta cívica, que sirva de diversión, y que no se convierta la alegría en llanto", afirma Betancort.
