Foto: Sergio Betancort
El barrio marinero de Valterra con la procesión marítima en honor a Nuestra Señora del Carmen dio, después de 9 días, por finalizadas sus fiestas. A las 17:30 horas la imagen de de la Virgen salía desde la iglesia a hombros de los vecinos para trasladarla hasta la explanada frente al hospital insular. A su llegada la imagen fue recibida entre tracas, aplausos y vivas por los cientos de feligreses que le estaban esperando, entre ellos algunos de los enfermos que por motivos de salud se encuentran ingresados en el centro hospitalario.
Pasados unos minutos, a las 18:00 horas, dio comienzo la celebración de la Santa Misa presidida por el párroco Juan Antonio Gallego. Por su parte, los cantos de la celebración fueron interpretados con mucha alegría y animación por el coro rociero Al-Andalus entre Alisios y Levante. Antes de finalizar la Santa Misa también hubo un momento para la poesía recitada por una de las feligresas. A continuación el coro rociero le cantó a la Virgen la Salve Marinera, y entonces se puso en marcha el cortejo procesional encabezado por la banda de música La Unión Musical de Lanzarote, dirigida por el profesor Pepe Ártiles. Tras ellos la imagen de Nuestra Señora del Carmen, y junto a ella el sacerdote oficiante, las autoridades y los cientos de feligreses.
Cuando la imagen llegó junto al monumento "La Luz que nos Guía", dedicado a los marineros fallecidos en el mar se realizó una parada y luego continuó su recorrido hasta el muelle, donde entre voladores, las bocinas de los barcos y los vivas del público la imagen de la virgen era embarcada a bordo del atunero "Ave María Segundo", para después hacer el recorrido por el litoral arrecifeño hasta llegar a la altura del viejo muelle comercial. Allí se produjo una parada y todos los barcos que acompañaron la procesión se aproximaron junto al barco de la Virgen para llevar a cabo la ofrenda florar en recuerdo de los marineros fallecidos y así poder de nuevo rumbo a Puerto de Naos, donde le esperaban la banda de música y muchos feligreses. Juntos, en procesión, acompañaron a la Virgen hasta la iglesia, que está vez fue llevada a hombros por las mujeres del barrio.
Antes de que la imagen hiciera su entrada en la iglesia todos los presentes pudieron disfrutar de unos magníficos fuegos artificiales. Con el repicar de las campanas, las notas musicales de la Salve Marinera, los aplausos y piropos a Nuestra Señora del Carmen finalizaron las fiestas en su honor.