EL NIÑO NO PRESENTABA SIGNOS FÍSICOS DE AGRESIÓN, PERO LE DOLÍA LA CABEZA

Un padre denuncia una agresión a su hijo en el IES Agustín Espinosa

El niño no presentaba signos físicos de los supuestos golpes, pero se quejaba de dolores de cabeza y otros síntomas. Su padre se ha reunido con la dirección del centro y personal de Educación y se plantea que su hijo deje de asistir a clase, al menos temporalmente. Asegura que ha habido otros episodios de "humillaciones"...

11 de febrero de 2016 (17:40 CET)
Un padre denuncia una agresión a su hijo en el IES Agustín Espinosa
Un padre denuncia una agresión a su hijo en el IES Agustín Espinosa

El padre de un alumno de segundo de ESO del IES Agustín Espinosa de Arrecife denunció este martes ante la Policía Nacional la agresión que afirma que sufrió su hijo por parte de otro estudiante el pasado viernes. En el parte médico que acompaña la denuncia no se hace referencia a signos físicos visibles a causa de la agresión, aunque se deja constancia de que el niño afirmaba sufrir dolor de cabeza. Además, el menor relató que tras ser golpeado con un objeto "no contundente", sufrió también visión borrosa, mareos y náuseas.

Según asegura su padre, el niño viene sufriendo una "trayectoria" de "humillaciones, vejaciones, acoso" en el centro, aunque fue este martes cuando decidió presentar una denuncia por esa supuesta agresión. Los hechos tuvieron lugar cuando se celebraba en el centro educativo una fiesta de Carnaval y todos los alumnos iban disfrazados. El padre explica que su hijo, que tiene 13 años, escogió un disfraz de samurái y llevaba una espada de tipo "soft combat o combate blando", "un tubo de PVC, de tubería, que va recubierto de goma espuma y forrado con cinta americana". Llevaba también "una pistolita de madera, de esas de los chinos que llevan gomas de esas finitas para el pelo". Siempre según su versión, en un momento una de esas gomas "se le escapó y le dio en la cabeza o en la cara" otro alumno, que asegura que reaccionó violentamente. "Cogió la espada de mi hijo y empezó a darle reiteradamente en la nuca, hasta que mi hijo dice que sentía ganas de vomitar, mareos, prácticamente perder la consciencia, visión en blanco y negro… es una reacción muy desproporcionada para algo tan nimio", afirma su padre. 

Al llegar a casa, los padres lo notaron algo "extraño", pero no sabían a qué se debía. El niño había ganado el concurso de disfraces y acudió con el premio a casa, pero durmió muchas horas por la tarde y también por la noche. "Me extrañó", admite su padre. No fue hasta el domingo cuando les contó lo sucedido. Ese mismo día lo llevaron al médico, que elaboró ese parte, y ya el martes el padre presentó la denuncia ante la Policía Nacional. "Fui a denunciar los hechos, a quien tenga la capacidad legal o jurídica de entender hacia quién va dirigida", explica el padre, que recalca que no denuncia "al niño, ni al director ni a nadie", sino que pone lo sucedido "en conocimiento" de la Policía.

Además de esta presunta agresión, cree se su hijo podría estar sufriendo un caso de "bullying o acoso", aunque aclara que hasta ahora los episodios habían sido de "mucho menor grado". Ante la Policía, tal como se recoge en la denuncia, este padre declaró que "pretende que se terminen este tipo de situaciones hacia su hijo, ya que, aunque es la primera vez que sufre golpes, en más ocasiones ha sido objeto de burla o mofa, por su timidez y buenas notas". 

 

Mantener "un pulso" con la Consejería


A raíz de lo sucedido, este padre se reunió este jueves con la dirección del centro y una inspectora del área de Educación de Lanzarote, que le explicaron, según señala, el "protocolo" con el que cuenta el Gobierno de Canarias para casos de "agresiones" de distinta índole o "acoso". Le instaron además a que "lleve" al niño al centro el día 15, ya que este padre afirma que tiene intención de presentar un escrito para que su hijo deje de asistir a las clases hasta que no se resuelva la situación. 

También, siempre según la versión de este padre, en esa reunión le trasladaron que el menor que agredió a su hijo es un joven con "problemas mentales" que está "sujeto a medicación". "El chico ha tenido antecedentes de reacciones desproporcionadas", afirma que le trasladaron en ese encuentro. Sin embargo, sostiene que eso le "inquieta más", pese a que los responsables educativos "insistieron en que van a ser más cuidadosos". La Voz de Lanzarote ha tratado de obtener la versión de la Dirección Insular de Educación, tanto sobre la reunión como acerca de la denuncia de este padre, pero no han querido hacer declaraciones, remitiéndose a la dirección del centro. Este medio también ha intentando llamar al instituto, pero los centros educativos están esta semana de vacaciones y no han atendido la llamada. 

Este padre, por su parte, afirma que el próximo lunes tiene intención de presentar un escrito en el centro dando cuenta "no sólo este incidente ya de agresión física como tal, sino una trayectoria que quizás no se considere bullying o acoso escolar, porque para eso debe haber una serie de requisitos, pero sí humillaciones, vejaciones y acoso", expone. Se trata, en definitiva, de un escrito con el que pretende dejar constancia en la Secretaría del centro de que el menor no asistirá a clase y por qué motivos dejará de acudir. 

Según señala, pretende con ello mantener "un pulso" de "una o dos semanas" con la Consejería, durante las que su hijo no acudirá a clase. Con ello, quiere lograr que se "potencie" el Servicio de Prevención y Ayuda contra el Acoso Escolar del Gobierno de Canarias. Expone que durante la reunión mantenida este jueves le explicaron que, dentro de ese servicio, un psicólogo se traslada en 24 o 48 horas a los centros donde se ha producido un incidente. Él, por su parte, defiende que haya "un servicio de atención especializada en los centros, in situ, sin necesidad de que ocurra un incidente", y asegura que intentará "arrancarles la promesa" en este sentido. Recalca, no obstante, que no "les responsabiliza de la situación" y que su hijo "al final volverá" a clase, "porque tiene que ir". 

LO MAS LEÍDO