No puede aguantar más su situación y ha decidido acampar, desde este lunes, ante la sede de Bienestar Social del Cabildo, situada en la Avenida Medular. José Jerez lleva 28 años en paro, con períodos interrumpidos, y pide que alguien escuche su voz y le permita acceder a un trabajo. "Reclamo un derecho que todo ser humano debería tener".
José Jerez comenzó a trabajar cuando tenía 12 años y desde entonces ha estado un total de 28 años en paro, con períodos interrumpidos. "Sólo tengo cotizados 10 años", afirma. Ahora lleva tres años seguidos sin encontrar trabajo y tras haber pedido ayuda al Cabildo, sin que le den una respuesta a su situación, según él mismo asegura, ha decidido acampar con su tienda de campaña y enseres personales ante la sede de Bienestar Social.
José asegura que el consejero de Bienestar Social del Cabildo, Marci Acuña, le prometió que accedería a un curso de integración de la institución y que, después, el Cabildo se encargaría de encontrarle trabajo. "Conocí al consejero a raíz de unos servicios para la integración de mi madre en un centro asistencial. He estado esperando pacientemente tres veces desde que me prometió esto y no he tenido noticias de ellos", afirma.
Por ello, antes la ausencia de noticias, tras haber hablado de nuevo con el consejero "la pasada semana y darle el beneficio de la duda durante unos días", José Jerez ha decidido instalarse este lunes en la sede de Bienestar Social. Y de ahí, dice que no se moverá hasta que le den una respuesta. "He trabajado en EEUU y aquí estoy obligado a morirme en el paro agonizando. Pero para ellos es como si te pusieras con gusto y no ven la tragedia humana que hay detrás", señala.
De hecho, según ha explicado a La Voz, la Policía Local ha acudido a desalojarle. "Me dicen que incido en la vía pública, cuando estoy ejerciendo un derecho que viene reflejado en la Constitución, como es el de manifestarse"
Este hombre afirma que aunque en su DNI pone que reside en Fuerteventura, lo cierto es que vive aquí desde hace años, y pide que le ayuden a acceder a un trabajo, para salir de esta situación en la que se encuentra. "Yo tengo dos hijos. Alumnos de 10, súper responsables. La mayor está en la universidad, estudiando medicina, y el menor quiere ser pediatra. Y ahí entro yo, porque no quiero que por mi culpa no pueden llegar a serlo", lamenta.