El microrrelato "Sandalias Rotas" se ha convertido en el ganador del concurso literario de Radio Lanzarote-Onda Cero. Su autora, que concursó bajo el seudónimo "Candelaria", aunque su nombre real es María del Pilar Bethencourt Campodarve, se ha impuesto a los más de 110 relatos cortos que se han presentado a este certamen. La vencedora podrá disfrutar de una cena para dos personas en el restaurante Amura, de Puerto del Carmen.
El jurado, formado por periodistas de Radio Lanzarote-Onda Cero y de La Voz de Lanzarote, ha otorgado el segundo premio al microrrelato "Exclusiva", de Eva Rosario Navarro González, que concursó con el seudónimo "Dúo". Su premio consistirá en cuatro sesiones de depilación láser, en la Clínica S&O de Arrecife, ubicada en la calle Gómez Ulla.
El tercer premio se lo ha llevado "Mascota", de José Aldeguer Roget, que también prefirió concursar bajo un seudónimo, en este caso, "brisa marinada con aromas de petróleo". Este autor podrá relajarse en un circuito de spa junto a la persona que elija en el Spa Talasoterapia Hotel Costa Calero. Los tres ganadores podrán pasar a recoger sus premios a partir de la próxima semana.
Siete finalistas
Además de los ganadores, el jurado ha elegido a siete finalistas por el siguiente orden: "No soy ni yo", de Paula Lorena Iurman; "Espectros", de Ana Serna Quesada; "La Quiniela", de Manuel Concepción; "Desliz", de Ginés Vera; "Pronto te veré", de Mar Arias Couce; "Empatía", de Nerea Rodríguez Luis, y "Promesa", de Rosario González.
En la cuarta edición de este concurso se han recibido más de 110 microrrelatos, que debían cumplir varias condiciones, como contar con un máximo de 100 palabras e incluir una historia de miedo o de terror, en la que también intervenga la radio.
Cada autor podía presentar un máximo de cinco microrrelatos, que podían estar firmados con seudónimo, aunque se debía adjuntar siempre el nombre del autor y un teléfono de contacto. Los relatos se han ido publicando en La Voz de Lanzarote, en riguroso orden de recepción, y también se han leído en el espacio de "Lectura en la Radio", en Radio Lanzarote-Onda Cero, los lunes a las 12.00 horas.
Los relatos ganadores
Primer premio: Sandalias rotas
Autora: María del Pilar Bethencourt Campodarve
"La melancolía invadía su alma, no se sentía capaz de levantar la vista. Sandalias rotas roídas por el tiempo, que eran castigadas sin tregua. Dolor en su corazón y lágrimas en sus ojos tristes. El suave murmullo de una radio que nadie escucha invadía su hogar. Tiembla, ya llega, el labio inferior palpita, la cerradura de la puerta grita, su corazón también grita. Una palabra a destiempo, un silencio, cualquier cosa lo hace estallar. No hay escapatoria, llora.
Estalla el ruido...ahora el silencio. Dolor y humillación.
La radio sigue sonando, esa voz desconocida que no sabe nada".
Segundo premio: Exclusiva
Autora: Eva Rosario Navarro González
"Se puso los cascos, encendió la RDSI y entró en directo, en el informativo nacional. Ella, con voz modulada y perfecta, esa que la había hecho tan famosa en las ondas, dio la exclusiva del año.
Comenzó como siempre: "Buenas tardes, desde Lanzarote, donde un conocido pederasta ha sido asesinado..." Cuando terminó apagó la emisora y esperó a la policía. La exclusiva le había costado años de investigación y su puesto directivo en Madrid. No se arrepentía. Por fin, podría llorar a su única hija, a su niñita".
Tercer premio: Mascota
Autor: José Aldeguer Roget
"Estoy esposada al cabecero de mi cama. Mamá, papá y los cabrones que intentaron robarnos, están muertos por toda la casa... El primer día al menos escuchaba la radio del salón.
El vacío que siento en el estómago es a la vez de hambre, frío y angustia. Pero lo peor es temer al ser que más he querido, mi perra Lassie, no la veo desde el primer día.
La oigo gemir toda la noche. Tengo ganas y miedo de verla. Oigo sus pasos, sus gruñidos...No sé si se ha comido ya a alguien, pero sé que tiene hambre".
Los relatos finalistas
No soy ni yo
Autora: Paula Lorena Iurman
"Mi voz exitosa encierra un pasado que prefiero olvidar. Primera en audiencia, el ranking no esconde esta agonía que ya me pesa demasiado. Saludos, mensajes, comentarios, noticias e intervalos musicales me traspasan como balas invisibles que ya no pueden abrirme más heridas desde aquel episodio que marcó mi vida para siempre. Escondida en un seudónimo la gente me abraza. Escondida en mi nombre ya no sé ni quién soy, si es que soy alguien desde aquella vez que mi cuerpo despertó de aquel charco de sangre, entre gritos de dolor que todavía me persiguen".
Espectros
Autora: Ana Serna Quesada
"A su bisabuela se le ha espantado el sueño. Cree haberla oído deambular por la casa. Escucha dar las tres en el reloj de campana y suena una canción en la radio. Sin embargo, es extraño, pues ninguno de los dos funciona desde la muerte del patriarca. La sigue a través del oscuro patio. En la habitación de su fallecida tatarabuela, la radio emite un bolero que tararea una voz familiar y anciana. Huele a humo y a tabaco. Ahora puede verlos y un alarido ensordecedor inunda la estancia. Ellos gesticulan y la zarandean desesperados como diciendo: ¡Aléjate! ¡Regresa!"
La Quiniela
Autor: Manuel Concepción
"Caminé un trecho oscuro hasta la casa del vecino. Tenía la radio puesta.
? ¿A qué debo el honor, princesita?
?Mi madre quiere la quiniela, señor.
?Entra. Ahora la dan.
Subió la radio, me oprimió y besuqueó. Grité, pero las voces de las ondas "Caudillo, pantano, Fanfani, mafia, Kennedy, Luther King, negra preñada, Balduino, equis, Sporting, dos, Betis, uno, Osasuna" eran más fuertes que la mía. Le mordí, pero no pude zafarme de sus garras.
?Aquí la tiene, madre. Falta el Indautxu-Logroñés, suspendido. ¡Mata a ese asqueroso! Clamé.
?Hija mía, las niñas pobres tienen que saber olvidar".
Desliz
Autor: Ginés Vera
"Escuché de fondo música, mi programa favorito de radio me animó a abrir los ojos. Lo hice despacio, venciendo la pesadez y el escozor. Traté de mover la cabeza, los brazos; por alguna razón mi cuerpo no me obedecía. Luego oí dos voces, Una exigía a la otra que apagase la radio. Cuando se hizo el silencio vi dos figuras con bata y mascarilla. Pobre, dijo uno. Es ley de vida, repuso el otro. ¿Qué está pasando? ¿Qué van a hacerme?... Ningún sonido salió de mi boca. Lo último que recuerdo fue: Acabemos de una vez con esta autopsia".
Pronto te veré
Autora: Mar Arias Couce
"Había llorado tanto su pérdida que cuando escuchó su voz a través de la radio, no podía creerlo. Un brutal accidente lo había arrancado de su vida hacía tres años, dejándola sola. Sin nada. Ahora, tanto tiempo después, volvía a escuchar su inconfundible voz. "Pronto te veré". Sólo tres palabras.
Era su voz la que había sonado por encima de la de Julia Otero. Era su voz y se dirigía a ella. El miedo se transformó en lágrimas de esperanza. Al día siguiente, cuando encontraron su frío cadáver sobre la cama, sus ojos seguían llenos de lágrimas".
Empatía
Autora: Nerea Rodríguez Luis
"Según los informes, una de las supervivientes de la última matanza en Boston nos ha descrito al criminal como un hombre de mediana edad, corpulento, alto y con rostro tétrico". Esas palabras salían de la emisora de radio que había seleccionado Tom en aquel momento. No le prestaba demasiada atención a la noticia. Él, sin embargo, seguía envuelto en sus pensamientos.
-Jamás entenderás a las víctimas si nunca has formado parte de ellas- profirió una voz a sus espaldas
Antes de que pudiera girarse, una daga se hundió en su cuello, desgarrándolo mientras la sangre descendía".
Promesa
Autora: Rosario González
"Cumple tu promesa cuando escuches la noticia". La nota le había llegado esa mañana. No venía firmada, no hacía falta. La noticia había saltado pocas horas después en Radio Lanzarote: "Pedro Lucciano, el gran pintor surrealista, ha muerto".
Cansada y furiosa, comprobó que era la primera en llegar al bungalow. Lucciano se había ocupado de que así fuera. Lo encontró en su cama y sin titubeos ni remordimiento, cerró la válvula de oxígeno. Fue fácil cumplir su promesa.