Padres del CEIP de Costa Teguise han llevado a cabo este viernes una protesta ante la Dirección Insular de Educación por las "pésimas condiciones" en las que reciben clases sus hijos. "Este año estuvieron estudiando hasta 28 alumnos en un aula de 40 metros y con la característica de que son aulas modulares", ha señalado el vicepresidente del AMPA del centro, Pedro Gil, insistiendo en los "problemas de infraestructuras y de sobreratio que hay en el centro".
"Hay 800 niños en un colegio de 400. Imagínate que ni pueden jugar a la pelota en el recreo, porque está prohibido porque no hay espacio", ha apuntado este padre, que ha explicado que, especialmente, este año se registraron problemas en las clases de quinto curso de Primaria. "Porque había cuatro grupos con una media de 27 ó 28 niños y ha sido imposible, se daban codazos y ha habido problemas de convivencia", ha relatado.
Por ello, padres del CEIP de Costa Teguise han reclamado "un profesor más para, en vez de tener 32 aulas, tener 33" y "bajar la ratio" de alumnos por clase. "Y ahora nos hemos reunido con el director insular de Educación, con Mario Pérez, y nos ha asegurado que le han confirmado que para el próximo curso se va a conseguir"", ha afirmado Pedro Gil. "Así, al desdoblarlos, conseguimos cinco grupos de 22 niños, que es una ratio lógica dentro de Lanzarote, aunque aun así sea en aulas modulares", ha precisado el portavoz de los padres, que ha explicado que se utilizará "un aula que está dentro del centro" y que "se utilizaba para informática".
Asimismo, el vicepresidente del AMPA ha apuntado que el director de insular de Educación les ha dicho que "hay una partido de unos 120.000 euros" para acometer pequeñas obras en el centro, como en "barandillas" y "algo de techado". "Porque otro de los problemas que hay es que no hay sombras", ha precisado Pedro Gil.
"Hay que hacer un colegio nuevo"
No obstante, aunque el vicepresidente del AMPA ha afirmado haber salido "contento" de la reunión con el director insular de Educación, ha insistido en la necesidad de que se construya un nuevo colegio, hecho que el Ayuntamiento ya ha venido reclamando en los últimos años al Gobierno de Canarias, habiendo cedido para ello incluso una parcela.
"Hay que hacer un colegio nuevo, aunque no es que vaya a paliar del todo el problema, porque lo que sucederá es que la mitad de los niños pasarán al colegio nuevo y los otros tendrán que seguir en aulas modulares", ha señalado Pedro Gil, que considera así que también se deberán mejorar las insfraestructuras del actual centro.
