El Molina Orosa desarrolla un cribado para detectar la desnutrición de los pacientes hospitalizados

El control de la nutrición favorece una reducción del tiempo de ingreso hospitalario y las posibilidades de complicaciones y reingreso tras el alta

3 de septiembre de 2022 (09:07 CET)
Elena Jerez y Yolanda Zambrano
Elena Jerez y Yolanda Zambrano

La sección de Endocrinología del Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa ha incorporado un sistema de cribado con el objetivo de "analizar el estado nutricional de los pacientes ingresados y detectar de manera precoz el riesgo de desnutrición". Este proyecto trata de mejorar el estado de salud, evitar complicaciones y propiciar la recuperación funcional de los pacientes hospitalizados.

Este cribado nutricional forma parte del proyecto CIPA (Control de Ingestas, Proteínas y Antropometría) diseñado por la unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife. Consiste en la realización de una serie de pruebas o test a los pacientes adultos cuyo ingreso en planta hospitalaria se prevé que sea superior a tres días.

Sanidad explica que además del peso, la talla, el índice de masa corporal o, en su defecto, la circunferencia del brazo, se hace un control de la cantidad de alimentos que ingiere el paciente en las primeras 72 horas de ingreso y se analiza la albúmina y/o las proteínas.

Si el cribado resulta negativo, se repite cada 10 días hasta el alta hospitalaria, mientras que a los positivos se les prescribe una dieta adecuada a su situación y suplementos orales nutricionales en el caso de que sean necesarios.

Este programa persigue que los profesionales sanitarios puedan detectar la desnutrición o el riesgo de padecerla de manera precoz durante su estancia. La sección de Endocrinología del hospital ha implementado distintas medidas para desarrollar el proyecto y ha formado a personal médico y de Enfermería para evaluar el riesgo de desnutrición de forma temprana a fin de mejorar la asistencia nutricional del paciente.

Asimismo, se ha creado un grupo de trabajo multidisciplinar que aborda los diferentes tipos de dietas, el contenido de los menús e incluso el aspecto de los mismos a fin adecuarlo y ajustarlos a las necesidades nutricionales del paciente. Y por último se ha incorporado a dos endocrinólogas a los equipos de las plantas de ingreso que realizan la labor de vigilancia sobre estado nutricional de los pacientes hospitalizados.  

 

Evita complicaciones y el reingreso del paciente

La especialista Elena Jerez, promotora de esta iniciativa en el Molina Orosa, señala la importancia del cribado dado que “la desnutrición del paciente puede causar un empeoramiento de su estado de salud y eleva la posibilidad de que presente más complicaciones y de más gravedad en la patología que padece, lo que, en definitiva, se traduce en un mayor tiempo de ingreso hospitalario e, incluso, de reingreso tras el alta”.

La terapia nutricional se plantea como un tratamiento complementario y paralelo  al prescrito por el especialista y persigue minimizar la perdida de funcionalidad de los pacientes hospitalizados y su mejoría clínica para anticipar el alta.

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