"Mientras no encuentre trabajo, seguiré estudiando"

"Mientras no encuentre trabajo, seguiré estudiando". Así se manifiesta María Jesús Alonso, una mujer de 50 años, que está a punto de acabar la carrera de Educación Social en la UNED. "Me queda un solo examen en mayo ...

21 de mayo de 2012 (00:00 CET)
Mientras no encuentre trabajo, seguiré estudiando
Mientras no encuentre trabajo, seguiré estudiando

"Mientras no encuentre trabajo, seguiré estudiando". Así se manifiesta María Jesús Alonso, una mujer de 50 años, que está a punto de acabar la carrera de Educación Social en la UNED. "Me queda un solo examen en mayo y ya termino".

Sin embargo, esta mujer se plantea seguir estudiando, ante lo difícil que ve encontrar trabajo. "Veo la situación muy negra y más con los recortes que está habiendo ahora en lo social. Hasta dentro de un par de años, como mínimo, no creo que mejore", señala María Jesús Alonso, quien afirma que tiene varias compañeras en la UNED, que están "en paro y no encuentran trabajo".

María Jesús comenzó a estudiar en la UNED hace unos seis o siete años. "Hice el curso de acceso para mayores de 25 años y después me puse a estudiar Educación Social", cuenta esta mujer. Entonces, María Jesús no estaba trabajando, sino que se dedicaba a criar a su hijo, pero ahora se ha encontrado con que no encuentra un empleo. "Viendo que iba a acabar la carrera, me apunté hace unos meses al paro, pero no hay manera".

Cada vez "más caro"

Así, por el momento, María Jesús ha decidido que se apuntará a la Escuela Oficial de Idiomas para ampliar su formación. "E igual, si esto continúa así, hago una segunda carrera", añade esta mujer, que aún así también se muestra preocupada por la subida de tasas universitarias anunciada por el Gobierno central. "Es horrible, porque a este paso sólo van a poder estudiar los ricos. El panorama se ve fatal, porque ya estudiar no es nada barato. La matrícula puede rondar los 1.000 euros y en la UNED además hay que comprar los libros, que son carísimos, y que encima por estar en Lanzarote tienes que pagar los gastos de envío".

"Sabemos que la situación a nivel nacional no está nada bien, pero esos recortes en los estudiantes me parecen bastante mal. Yo creo que todavía me lo puedo costear, pero familias donde sólo haya uno que trabaje y tengan varios hijos, van a tener que decidir qué hijo puede estudiar", señala por su parte David Luna, estudiante de Ciencias Políticas en la UNED.

En este caso, por suerte, David sí que tiene trabajo y compagina su empleo con los estudios. David, que tiene 36 años, tuvo la oportunidad en su momento de irse a Madrid a estudiar, pero no quiso salir fuera. "Yo saqué Selectividad. Tuve oportunidad de irme a Madrid, pero no tenía muchas ganas de irme y no me sentía preparado, por lo que decidí quedarme aquí. Me enteré que la UNED estaba aquí, empecé y al principio no me fue muy bien, porque no tienes profesor. Me ofusqué y me quité. Dos años después retomé los estudios, me mentalicé más y empezó la cosa a salir".

David Luna reconoce que es "muy sacrificado". "Es de lunes a viernes y a esto le tienes que dedicar entre cuatro y cinco horas. Es como un trabajo, que no se paga, pero que te recompensa a nivel interior", concluye este joven, que ya está en cuarto de carrera, a punto de finalizar los estudios.

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