Dicha huelga se haría efectiva los jueves y domingos, desde las 0:00 horas hasta las 03:00 horas del día siguiente, y atiende a las demandas históricas que llevan efectuando los trabajadores del sector como atrasos en los pagos, incumplimiento de los días libres y de las horas extraordinarias, y vulneración del tiempo mínimo de descanso entre servicio y servicio.
Este hecho, en palabras del representante de la Unión Sindical Obrera (USO), Matías Mulet, es especialmente grave, ya que al no respetarse el descanso mínimo de cada trabajador se está poniendo en peligro no sólo al propio conductor, sino también a los usuarios del servicio. "Hemos conocido casos en los que un trabajador termina su turno a las dos de la mañana y a las cinco ya está en pié porque tiene que volver a trabajar nuevamente", aseguró Mulet, quien reseñó que la huelga podría afectar a más de 250 trabajadores "sin contar a los que trabajan días sueltos sin contrato y defraudando a la Seguridad Social".
Denuncias ante la Inspección General de Trabajo
El representante de la Unión Sindical Obrera explicó que muchas de estas irregularidades ya han sido denunciadas ante la Inspección General de Trabajo, y que se encuentran pendientes de resolución. Asimismo, amenazó también con llevar ante la Inspección de la Agencia Tributaria los fraudes fiscales que supuestamente cometen algunas de las empresas del sector, como evitar declarar el cobro de transporte de equipaje a la Seguridad Social o el pago de parte de los salarios y las horas extraordinarias "en dinero negro". "Queremos que Hacienda investigue cómo cuadran sus cuentas empresas que pagan hasta 300 euros fuera de nómina a sus trabajadores", reseñó Mulet.
Los trabajadores también aseguran que durante los últimos meses han procurado por todos los medios solucionar este conflicto internamente en el marco de una mesa de diálogo, "aunque finalmente todo ha sido infructuoso". En este sentido, recuerdan la celebración de un encuentro entre los trabajadores y los empresarios del sector el pasado 22 de julio, y que debió haber tenido continuidad en una reunión posterior convocada para el 1 de agosto, en la cual los empresarios no hicieron acto de presencia. "Aún no alcanzamos a entender los motivos de este plante por parte de los empresarios, que se niegan en redondo a negociar", afirmó Mulet, quien no obstante, quiso hacer notar que únicamente la empresa Transtour, del grupo Tragsa, es la única que cumple con lo acordado en la mesa de negociación y en el convenio provincial.
Molestias a los turistas
Por otro lado, Matías Mulet, consciente de los trastornos que podrían ocasionar los paros al sector turístico, se mostró dispuesto a desconvocar la huelga si se crea una mesa de negociación que esté presidida por el consejero de Turismo del Cabildo, Miguel Ángel Leal, quien esperan pueda ser el mediador entre los trabajadores y los empresarios, los cuáles hasta este momento no han querido escuchar las reivindicaciones de los conductores. "Si de aquí hasta el próximo jueves 18 de agosto se crea una mesa de diálogo, nosotros no tendríamos inconveniente en aplazar la convocatoria de la huelga", aseguró el representante de USO-Canarias, quien además destacó que los trabajadores son sensibles ante los perjuicios que podrían ocasionar a los visitantes, y por ello su interés en que esta situación se resuelva lo antes posible.
El transporte discrecional se encarga del traslado de turistas desde el alojamiento al hotel y de las excursiones programadas que realizan los visitantes, por lo que las consecuencias de una huelga de este servicio podrían ser nefastas para la Isla, que vería muy dañada su imagen de cara al exterior.
No es la primera vez que los guagueros van a huelga. En años anteriores, concretamente en el 2002, también se hicieron sentir al no ver satisfechas sus condiciones laborales.
