El ambiente que se desarrolló en torno al concierto de The Original Wailers el viernes por la noche dejó entrever la admiración y el cariño que los lanzaroteños y residentes en la isla guardan por el legendario Bob Marley. Con motivo del concierto rastafari, liderado por los guitarristas excompañeros de Marley Anderson y Junior Marvin, el recinto ferial y sus inmediaciones se transformaron en un escenario de tambores, bailes, sonrisas y reunión que envolvieron a los cientos de asistentes que se dieron cita en Arrecife.
Allí, la interpretación de himnos como "Movement of Jah people", "Everything´s gonna be all right", "Stir it up", "Get up, stand up", "Rastaman vibrations" o "No woman no cry" lograron unir al participativo público en un movimiento general en el que sólo existían manos levantadas, pasos de baile, coros y sonrisas.
Durante las dos horas y media que duró la actuación de los seguidores de Bob Marley, el público no dejó de saltar, cantar, abrazar, e incluso gritar a modo de agradecimiento al final de cada canción. Lejos de interpretar canciones propias, la agrupación de reagge centró su repertorio en los más míticos temas de Marley y ésa fue la llave que permitió a los músicos entrar en los corazones de todos los asistentes.
Uno tras otro fueron encadenando temas archiconocidos por el público, que no dejó de cantar ni uno de ellos. Y cuando todos pensaron que la inigualable e inmemorable actuación había llegado a su fin y reclamaban un bis a gritos incesantes, el grupo volvió a escena para brindar al público la guinda de la noche:"Redemption song"; canción que aprovecharon para hacer los solos de batería, guitarra y coros para perpetrar la sonrisa de sus fans hasta la llegada a casa.
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Los encargados de calentar los motores fueron los componentes de Cumbia Ebria, grupo local. Y, lejos de ofrecer una música parecida a la de los protagonistas de la noche del viernes, ellos cantaron canciones cuya temática estaba relacionada con la actualidad de la isla. Así, los protagonistas de algunas de sus letras fueron Dimas Martín, Alfredo Rodríguez y los miembros de la U.C.O. Temática ésta que despertó las carcajadas del atento público que aplaudió el estribillo "las sentencias del PIL las dicta un juez".
