Lanzarote, la isla canaria que más usa el coche

Falta de alternativas o más rapidez son algunos de los motivos que empujan a los locales a usar el coche por encima de la guagua

16 de octubre de 2025 (20:07 WEST)
Cola de vehículos en Timanfaya. Foto: Andrea Domínguez Torres.
Cola de vehículos en Timanfaya. Foto: Andrea Domínguez Torres.

Lanzarote es la isla canaria donde más se utiliza el coche para desplazamientos habituales. Así lo expone la Encuesta de Hábitos y Confianza Socioeconómica del Archipiélago, en el ámbito de la Movilidad, del Instituto Canario de Estadística

En total, un 81,5% de los encuestados en Lanzarote señalaron que el vehículo privado es su medio de transporte habitual. Los residentes en la isla de los volcanes utilizan el coche privado por encima de la media canaria (un 69%) y muy por encima de las islas capitalinas: Tenerife registra un 69,3% y Gran Canaria, un 64,4%. 

 

A la cola en el uso del transporte público

Frente a ello, el uso del transporte público en la isla, que no recoge los datos del taxi, está a la cola de Canarias y por debajo de la media regional (un 38%). Con estos datos, solo dos de cada diez lanzaroteños utiliza la guagua para desplazarse de forma habitual o combinada con el vehículo privado. 

La Gomera es la única que tiene peores datos que Lanzarote a la hora de decantarse por el transporte público. Allí, solo un 16,5% de la población aboga por moverse en guagua. 

Mientras tanto, el taxi es usado por un 5,4% de la población de la isla, por encima de la media canaria (4,2%), y solo por detrás de Gran Canaria (2,4%). 

En la media del archipiélago, por sexo, quienes utilizan más el transporte privado son los hombres (62,4%), frente a las mujeres (59,8%), que lo usan algo menos.

 

Comodidad y falta de alternativas empujan a usar el coche

La mayor parte de los encuestados defiende que escogen el transporte privado en los desplazamientos habituales por comodidad (un 49,5%). Al mismo tiempo, en segundo lugar, la población canaria se decanta por el vehículo privado por falta de alternativas (un 35,4%) y para reducir el tiempo de viaje (34,7%). En menor medida, en esta decisión influye el precio (un 13,9%), la frecuencia del servicio (7,3%) y la seguridad (un 6,6%).

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