El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) desestimó el recurso presentado por la Fundación César Manrique (FCM) contra la sentencia dictada el 10 de mayo de 2004 por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Las Palmas, que declaraba nula la licencia concedida por el Ayuntamiento de Teguise a la FCM para la construcción de un taller junto a la Casa de las Cúpulas en el Taro de Tahíche.
La decisión del TSJC se ampara en la inexistencia de un informe jurídico por parte de técnicos municipales, así como de otro informe preceptivo y vinculante que debía ser elaborado por el Cabildo, motivo por el cual, según la sentencia del TSJC "existe una desviación absoluta del procedimiento". Además, el Tribunal observó otras discrepancias entre las licencias y la autorización, ya que la autorización se obtuvo para "adecuación de vivienda como taller y espacio expositivo", mientras que la licencia se otorgó para "ejecución de residencia taller con uso residencia taller".
La sentencia obliga a la Fundación César Manrique hacerse cargo de los costes del juicio en virtud del artículo 139 de la LJ.
La FCM elude responsabilidades
Tras conocer la sentencia, la Fundación César Manrique emitió un comunicado público en el cual evita cualquier tipo de responsabilidad en el asunto, argumentando que el proceder de la institución ha sido correcto en todo momento.
En este sentido, consideran que la nueva sentencia del TSJC va en consonancia con la anterior del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Las Palmas, el cual declaró la nulidad de la licencia otorgada en su día por el Ayuntamiento de Teguise a la FCM para construir un taller junto a la Casa de las Cúpulas por un defecto en la tramitación de la licencia, "imputable exclusivamente al Ayuntamiento de Teguise".
Error procedimental
Por tal motivo, la FCM señala que se trata de un error procedimental, responsabilidad de la administración concernida y en ningún caso de la propia Fundación, "que ha actuado bajo la cobertura legal proporcionada por la autorización del Gobierno de Canarias y por la licencia del Ayuntamiento de Teguise".
Según se describe explícitamente en la sentencia, prosigue la nota de prensa, "la Fundación César Manrique solicitó claramente las necesarias autorizaciones para la realización de un taller aledaño a la Casa de las Cúpulas, detallando tanto las actuaciones a cometer como el objetivo de las mismas".
"La FCM se ha atenido en todo momento al guión legal exigible y ha cumplido sus obligaciones formales. Ha hecho, pues, lo que tenía que hacer para obtener la licencia y construir el taller: solicitó y obtuvo los permisos pertinentes, primero del Gobierno de Canarias, que consideró la obra de interés público por su carácter cultural, y después del Ayuntamiento de Teguise. Sólo cuando le fueron concedidas la autorización previa y la licencia posterior, procedió a la ejecución de las obras".
La FCM se siente perjudicada
Por todo ello, concluye la nota, la FCM se siente perjudicada por los defectos de tramitación, ajenos a sus responsabilidades, que se han producido a la hora de otorgarse la licencia pertinente para actuar en el entorno de la Casa de las Cúpulas y que han concluido en un pronunciamiento contrario en torno a la licencia municipal por parte de los tribunales.
En este sentido, la FCM mantendrá las líneas de trabajo y de compromiso con la Isla, el territorio y sus ciudadanos, que han venido desarrollando hasta el momento, con independencia de los intereses que puedan existir para torcer su voluntad y arrojar sombras sobre el prestigio de la institución.
