Francisco José Navarro
En la noche del jueves 23 de junio Haría vivió la noche mágica de San Juan, en la que todo se quema y se purifica en torno al fuego de la hoguera. Tal y como estaba previsto en el programa festivo, a las 21:30 horas la plaza de Haría, un marco sin igual con una noche que acompañaba, estaba abarrotada de público. Comenzó el acto para escuchar el pregón de las fiestas 2005 con un saludo de bienvenida del alcalde norteño, José Torres Stinga, al pregonero de este año, José Domingo Pérez Núñez.
Una vez presentado por el alcalde, Pérez Núñez se dirigió al atril para dar lectura al pregón, que gustó a todo el público congregado. No fue de estos pregones que van recopilando artículos publicados de las hemerotecas, sino que se basó en sus vivencias y el pueblo fue el protagonista. Se nombró a vecinos que con su esfuerzo y su trabajo han hecho de Haría el pueblo que es hoy.
Una de los momentos en los que fue interrumpido Pérez Núñez fue cuando relató los actos de fiestas que se celebraban antaño. Cuando llegó al apartado de la lucha canaria, nombró a varios luchadores de aquella época, entre ellos a José Martín, más conocido como Camurria. José Martín es padre de Toni Martín, recientemente fallecido. Cuando hizo José Domingo hizo mención a Toni Martín, la plaza rompió en aplausos y tuvo que parar de leer para que los vecinos homenajearan al joven.
José Domingo Pérez Núñez concluyó pidiendo al alcalde y la corporación un teatro y un instituto. Además, solicitó que las fiestas volvieran a ser más participativas, con mayor implicación del público, más parecidas las de antes, donde había menos dinero pero el público se volcaba más.
José Domingo también hacía hincapié en que se conserven los juegos tradicionales con los que él disfrutó. En definitiva, fue un pregón lleno de añoranza.
Premios Haría 2005
Una vez concluido el pregón, se le entregó a José Domingo Pérez Núñez el pin de oro de Haría, además de un escudo en plata y un libro de fotos antiguas recién editado por el Ayuntamiento, que tiene por autores a dos insignes cronistas gráficos del municipio: Javier Reyes y Asterio Acuña. José Domingo se mostró emocionado por la acogida del público y la distinción que el alcalde le entregó. Le acompañó su esposa, María Luisa que fue agasajada con un ramo de flores.
Acto seguido comenzó la entrega de los premios Haría 2005, con Carmen Gloria Figuera González y Ambrosio Delgado Santa Cruz como instructores.
Carmen Gloria Figuera fue la responsable de hacer la semblanza del primer premiado, Javier Reyes Acuña. El perfil de este vecino de Haría se completó con la proyección de un video biográfico, en el que se narraron sus vivencias, como comenzó en el mundo de la fotografía y su carrera profesional.
Javier Reyes Acuña recibió del alcalde el pin de oro del municipio, el volumen de fotografías del que es coautor junto a su primo Asterio y el premio Haría, que consiste en una palmera símbolo del municipio. Javier Reyes dedicó unas palabras de agradecimiento a la corporación y el público congregado, mientras le acompañaba en el estrado su esposa Domitila Barreto.
Entonces llegó el turno de entregar el segundo de los premios. Ambrosio Delgado relató cómo se había fundado el Centro Democrático de Máguez, sobre el que también se proyectó un vídeo. Una vez concluido, se llamó al presidente del Club, Juan Acuña Rodríguez, los ex presidentes y los miembros de la Junta Directiva. Todos recibieron su pin recuerdo de este momento.
Los dos premios Haría, el pregonero de las fiestas, el alcalde y el resto de la corporación se reunieron en el escenario. José Torres Stinga puso fin al acto dando las gracias a todos los asistentes y pidiendo a los jóvenes que se implicaran en las tareas del municipio, porque consideró que de ellos depende que Haría siga adelante. José Torres tuvo un discurso muy comedido y acertado y que fue interrumpido por aplausos del público.
Tras escuchar el himno de Canarias, el público rompió en aplausos. Todos los vecinos se dirigieron a la explanada en las inmediaciones del taller de artesanía, donde comenzó la gran fiesta de la noche de San Juan con unos espectaculares fuegos artificiales que iluminaron todo el pueblo con luces de colores. Después, los vecinos disfrutaron con la quema del Facundo y la escenificación de la danza del fuego, que vino acompañado por un delicioso sancocho.
