Las lluvias de las últimas semanas han hecho brotar los campos de Lanzarote, que sorprenden a los residentes por mostrar un color verdoso más vivo de lo habitual.
El paso de la borrasca Emilia hace poco más de una semana dejó temperaturas frías en Lanzarote, alcanzando récord histórico de frío en una estación meteorológica de la isla, pero también más de 40 litros de lluvia por metro cuadrado en pueblos como Haría o Arrieta y hasta 90 en Yaiza.
Muestra del paso de las precipitaciones constantes en la última semana, y que también estarán presentes en Nochebuena y Navidad, han hecho lucir a las tabaibas (Euphorbia), los verodes (Fleinia neriifolia) y las ahulagas (launaea arborescens) con un color más intenso.
Propios de las islas canarias, el verode es una especie endémica de Canarias, es un arbusto perenne que puede alcanzar hasta tres metros de altura. Esta especie suele perder las hojas por la falta de precipitaciones y recuperarlas con las lluvias del otoño. Esta especie es típica del cardonal-tabaibal canario.
Otra de las especies que puede observarse estos días con un brillo diferente son las tabaibas. Su nombre, según la web del Gobierno canario es un guanchismo, que fue elegido por los aborígenes canarios y que nació en las islas de lanzarote y Fuerteventura. En total existen hasta seis tipos diferentes de tabaibas en Canarias.
Además de los verodes y las tabaibas estos días también se puede ver con un color más intenso las ahulagas o julagas (Launaea arborescens), que aunque no es endémica de Canarias sí es una especie nativa del archipiélago.



























