La Fundación Canaria Flora Acoge ha dado a conocer que su situación económica actual "no es la más adecuada". "Un año más sufrimos y vivimos meses de incertidumbre, ello debido a que las subvenciones públicas no llegan en los tiempo y formas necesarios", denuncia la asociación.
En un comunicado firmado por su presidenta, María Dolores Villlaba, se explica Flora Acoge orienta su labor y trabajo hacia personas en situación de exclusión social o susceptibles de estarlo. "Los diferentes profesionales ofrecen su apoyo, acompañamiento y orientación, con la finalidad de establecer planes de trabajo individualizados y realizar el seguimiento de los mismos, con el objetivo de que las personas atendidas alcancen una mejora de su situación, no solo a corto plazo, sino también a medio-largo plazo, y favorecer así la mejorar de su calidad de vida procurando que no dependan de instituciones o entidades", detalla.
Al respecto, dice llevar "años dialogando y concienciando a los agentes políticos, de cara a buscar una opción viable que favorezca la continuidad de los proyectos y la calidad de los servicios" que llevan a cabo", señalando que "para ello se hace necesario e indispensable contar con los recursos económicos, ya que sin los mismos las actividades planificadas sufren limitaciones o incluso no pueden mantenerse".
"El hecho de no recibir las subvenciones solicitadas y otorgadas hasta el último cuatrimestre del año dificulta la labor a desempeñar, provocando limitaciones a la hora de acceder a productos y alimentos, a las ayudas de farmacia y tratamientos farmacológicos (necesarios para la salud de las personas atendidas), retraso en el pago de las nóminas (generando precariedad laboral, inseguridad, incertidumbre e inestabilidad en los profesionales), imposibilidad de sustituir puestos de trabajo (vacaciones, bajas), mantenernos al día en el pago de suministros y arreglos de los espacios (averías, mantenimiento de los centros), etc", expone.
La presidenta de Flora Acoge afirma que todo ello les "obliga constantemente a valorar las necesidades y prioridades en las que gestionar los recursos económicos" que van generando "bien por ingresos propios (actividades o colaboraciones externas) o bien por la solicitud de un crédito a entidades bancarias (lo cual además genera intereses), dando como resultado que los servicios que se prestan no mantengan la calidad y continuidad planificada".
Así, considera que "poner en valor la labor social que la Fundación y muchas otras entidades llevan a cabo en la isla de Lanzarote" es "fundamental de cara a lograr que estas situaciones no se sigan manteniendo y repitiendo con el paso de los años; y que las instituciones públicas , mediante los agentes políticos, ideen y acuerden mecanismos que favorezcan la agilidad en los procedimientos administrativos". "Así, las entidades podremos favorecer la continuidad y la calidad en la ejecución y desarrollo de los proyectos", concluye.