Noemí Merino, la lanzaroteña concursante de Gran Hermano 12 + 1, se salvó este jueves de las primeras nominaciones del programa. Su primera semana en la casa de Guadalix de la Sierra ha dado mucho que hablar, sobre todo,por su relación más que afectuosa con un italiano, Alessandro. Su hermana, Elisabeth Merino, cree que no protagonizará ninguna escena de "edredoning", aunque en la casa ya apuestan porque esto sí sucederá. "No nos preocupa. Estamos tranquilos, porque mi hermana no es nada exhibicionista y respeta mucho a la familia", asegura Elisabeth.
Noemí nunca se había presentado a Gran Hermano. Fue su hermana Elisabeth la que al ver que se estaba celebrando el casting le incitó a que acudiera. "Yo me he presentado seis veces y nunca lo he conseguido. Cuando vi que se anunciaba el casting, animé a mi hermana. De uno pasó a otro y así llegó a entrar en la casa", cuenta Elisabeth, que asegura que para la familia de Noemí su entrada en el programa es "una gran ilusión, una enorme satisfacción".
Elisabeth explica que en el casting de Las Palmas su hermana brilló con luz propia. "Cuando apareció mi hermana, la redactora aseguró que había visto como una luz a su alrededor. Le impactó, Noemí le cautivó", señala orgullosa. En el vídeo de presentación, Noemí, de 25 años, ya se definía como una persona "extrovertida, optimista, divertida, imaginativa y segura de sí misma".
Elisabeth asegura que es "una niña muy educada y noble, con fuerte carácter pero sensible". "Los exterioriza todo. Le miras a la cara y ya sabes si está mal o está bien. No sabe disimular ni mentir. Si alguien le cae mal lo dice, no se corta a la hora de decir lo que piensa, pero tampoco es una persona que imponga. Entró en Gran Hermano con la intención de que todo se decidiera mediante votación. Espero que lo consiga", señala.
Elisabeth y el resto de su familia confían en Noemí. "Estamos muy orgullosos y lo estaremos hasta el final", asegura su hermana. La concursante es hermana también de Aroa Merino, muy conocida en las islas por su trayectoria deportiva. Elisabeth espera que las "circunstancias de dentro de la casa le permitan a su hermana seguir con su buen carácter". "Sé que habrá conflictos, que se les modificará el carácter por no dormir demasiado y que en Gran Hermano todo se magnifica", afirma Elisabeth, utilizando este tópico propio del programa.
Pero no sólo confían en ella, sino que la ven ganadora. "Cuando se presentó y le pasaron el primer casting yo se lo dije. Le dije que iba a entrar y que ganaría o, al menos, llegaría a la final", señala su hermana, a la que, de momento, todos los concursantes le caen "muy bien". "Ha sido un casting maravilloso. Todos los que están en la casa me hacen reír un montón y el programa me engancha", afirma.
"Orgullosa de su isla"
Noemí se crió en Titerroy, pero antes de entrar en el programa vivía en Playa Honda junto a su perro Rufi. Trabaja en Zara, en la sección de niños, en la calle Real, en Arrecife. Esta calle salió en el vídeo de su presentación. En él también mostró la playa de Famara, donde cogió su primera ola, y bailó a ritmo de una comparsa carnavalera. Noemí pretende regresar a la isla y a su trabajo tras su participación en el programa. "Yo creo que será así. Eso es lo que ella quería", afirma su hermana.
Antes de entrar en la casa, Noemí ya había protagonizado varias noticias en la isla de Lanzarote. Y es que la lanzaroteña se presentó en 2004 tanto aMiss Titerroy como a Miss Lanzarote. La Voz recoge en este reportaje las fotografías de la concursante en estos certámenes de belleza.
"Una gran pena"
Y, aunque Noemí ha entrado "muy ilusionada" a la casa de Gran Hermano, también se ha ido "con una gran pena". "Nos enteramos de que entraba el domingo día 15 y desde entonces me volví loca para buscar una gorra de Lanzarote con el sello de Reserva de la Biosfera. Llamé al Cabildo, al Patronato de Turismo y al Ayuntamiento de Arrecife. Nadie tenía nada. Finalmente a través de una amiga conseguí una gorra y una camiseta, pero Noemí ya había entrado en la casa. Se lo di a la redactora que tiene asignada y espero que se lo hagan llegar, porque ella está muy orgullosa de su isla y lleva Lanzarote por bandera", asegura su hermana. Elisabeth cuenta también que cuando Noemí vio a Mercedes Milá, presentadora del programa, le agradeció su reportaje en "Diario de" sobre la residencia "Sol de Otoño".
Aunque no es la intención de Elisabeth salir en todos los programas de televisión defendiendo a su hermana, también deja claro que "si escucha falsedades y cosas que van contra el honor de Noemí", no lo consentirá. "Ni yo ni mi familia. Si ocurriera diría basta e iría a decir la verdad, pero no es mi intención", afirma. Y es que lo único que quiera esta lanzaroteña es que su sueño frustrado de entrar en Gran Hermano ayude a Noemí a ganar el concurso.